Sincronizados con el estreno de Star Wars Episodio VII: El despertar de la fuerza, la NASA y la Agencia Espacial Europea han publicado la fotografía de un 'sable cósmico' de doble hoja (una hacia cada lado del 'mango') tomada por el telescopio Hubble. Los gases emitidos por una protoestrella son los causantes de que esta imagen se parezca a una de las armas láser más conocidas de La Guerra de las Galaxias.
En el centro de la foto, parcialmente oculta por una capa oscura de polvo estilo Jedi, una estrella adolescente dispara sus chorros gemelos y simétricos, en una demostración de lo que las agencias espaciales han calificado como “las fuerzas temibles del universo”.
Este sable de luz celestial no se encuentra en una galaxia muy, muy lejana, sino en la Vía Láctea. Más concretamente, en una zona turbulenta del espacio conocida como el complejo molecular de la nube de Orión, un gran grupo de nebulosas brillantes, nubes oscuras y estrellas jóvenes que se encuentra a poco más de 1.350 años luz de distancia.
Cuando las estrellas se forman dentro de nubes gaseosas gigantes, parte del material circundante colapsa para formar un disco aplanado de rotación que rodea las estrellas nacientes o protoestrellas. En este disco, con el tiempo, se podría llegar a formar un sistema planetario .
Pero antes, en esta primera etapa, la estrella se dedica a satisfacer su apetito, comparable al del gran gusano Jabba el Hutt de Star Wars. Depués de que la protoestrella se haya alimentado, despierta y emite desde sus polos los chorros de luz gaseosos, en direcciones opuestas, como un 'sable cósmico'.