Los grupos de apoyo comunitarios pueden reducir la mortalidad neonatal y hacer disminuir la incidencia de la depresión postparto, siempre y cuando la cobertura abarque a un sector suficientemente amplio de la población y los programas estén diseñados adecuadamente. Éstas son las conclusiones de dos artículos, publicados hoy en la versión digital de la revista The Lancet.