Investigadores del grupo Áreas Dinámicas Naturales y Antrópicas (ADINA) de la Universidad Pablo de Olavide (UPO) han realizado un estudio del impacto de proyectos urbanísticos abandonados en las zonas costeras de nuestro país, bajo una perspectiva a corto plazo y a largo plazo. Los resultados, publicados en la revista Journal of Coastal Research, ponen de manifiesto la existencia de fuertes consecuencias ambientales y socioeconómicas, tales como la pérdida de biodiversidad o el deterioro del valor paisajístico. Estos impactos vienen derivados de casos como los hoteles Atlante del Sol (Lanzarote) y Añaza (Tenerife), abandonados durante su construcción a principios de los años 70 y que aún siguen en pie, o los proyectos paralizados actualmente debido a la coyuntura económica