El Transbordador Espacial Atlantis de la NASA, que el viernes despegó con éxito desde el Centro Espacial Kennedy (Florida, EEUU) con seis tripulantes, ya está acoplado a la Estación Espacial Internacional para cumplir su última misión, la STS-132, tras 25 años de servicio.
Los objetivos de esta misión de 12 días son entregar el Mini-Módulo de Investigación 1 (MRM-1 o Rassvet, que se usará como zona de almacenamiento y puerto de atraque para las naves rusas) y diversos dispositivos, como un radiador, una cámara de aire y un brazo robótico europeo. Los astronautas llevarán a cabo tres paseos espaciales para instalar algunos componentes en el exterior de la estación espacial.