Un equipo de investigadores de la Universidad Rovira i Virgili (URV) de Tarragona ha desarrollado un biosensor que permite detectar en menos de una hora pequeñas cantidades del hongo Candida albicans, causante de las comunes infecciones de trasmisión sexual. La técnica se basa en el uso de transistores, que incluyen anticuerpos específicos para reconocer a la levadura y nanotubos de carbono para generar una señal eléctrica medible.
En la imagen, biosensor de transistores de efecto campo basado en una red de nanotubos de carbono (CNTs) para la detección de Candida albicans. La muestra de levadura se deposita en el sensor y se cuantifica a través de la interacción antígeno-anticuerpo, que origina un cambio de carga eléctrica. Este cambio de carga se recoge por los nanotubos de carbono, que la transforman en una diferencia de corriente medible entre los electrodos fuente y drenador.