Un equipo internacional de científicos, que cuenta con la participación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC), ha descubierto nuevos datos sobre el gen p63 que pueden servir como base para la búsqueda de otros genes asociados a malformaciones congénitas cuyas causas se desconocen hasta el momento.