Un patrimonio simbólico y cultural acumulado en el tiempo, la presencia de artistas de vanguardia, de instituciones culturales, y la construcción de un estilo de barrio son los ingredientes que componen el Raval de Barcelona. Entre las señas de identidad de este barrio están la fusión de disciplinas artísticas, la excelencia de su street art (graffitis, tags, plantillas…) y unas artes escénicas vanguardistas.