La principal causa de infertilidad en hombres y mujeres son las anomalías en el desarrollo de sus células germinales (espermatozoides y oocitos, respectivamente). Investigadores de la Universidad de Stanford (EE UU) han conseguido aislar estas células y han descubierto qué genes están implicados en su formación, lo que puede tener implicaciones en el tratamiento de la esterilidad.