Investigadores de la Universidad de Constanza (Alemania) han descubierto el primer pez cavernario europeo, una locha del género de la Barbatula. Fue encontrado por casualidad por un buceador en una cueva de difícil acceso en el sur de Alemania.
“Es un hallazgo espectacular porque siempre se ha creído que las glaciaciones del Pleistoceno, hace más de 11.000 años, impidieron que los peces colonizasen hábitats subterráneos tan al norte”, explica Jasminca Behrmann-Godel, una de las autoras del estudio que aparece hoy en la revista Current Biology.
La investigación genética realizada y la historia geológica de la región apuntan a que este pez de agua dulce surgió en los últimos 20.000 años, cuando los glaciares se retiraron y la zona tuvo condiciones de habitabilidad adecuadas para los peces.
A pesar de ese corto periodo de tiempo, en lo que a la evolución se refiere, el animal muestra rasgos característicos de un auténtico pez cavernario, como por ejemplo, ojos pequeños casi curvados hacia adentro y sin apenas color.
También posee bigotes alargados y fosas nasales más grandes que sus parientes más cercanos a la superficie. El ejemplar de la foto es un macho y mide 8,5 centímetros de longitud.