Un equipo de investigación, dirigido por la Universidad de Uppsala (Suecia), presenta el descubrimiento de un nuevo microbio, Lokiarchaeota, que representa un eslabón perdido en la evolución de la vida compleja. El trabajo proporciona además una nueva comprensión de cómo, hace miles de millones de años, los tipos de células complejas que comprenden plantas, hongos, animales y seres humanos, evolucionaron a partir de los microbios sencillos.