Un grupo de investigación de la Universidad Rovira i Virgili (URV) de Tarragona ha creado un biosensor que detecta de forma inmediata concentraciones muy bajas de Salmonella typhi, la bacteria que causa la fiebre tifoidea. La técnica se basa en el uso de nanotubos de carbono y fragmentos sintéticos de ADN que, al unirse al patógeno, activan una señal eléctrica.