Una investigación española ha probado diferentes combinaciones de soportes y plantas autóctonas para determinar cuáles son las óptimas para reducir el consumo energético dentro de los edificios. Este tipo de tejado es una solución arquitectónica “rurbana” y sostenible que permitirá reducir los niveles de contaminación ambiental y acústica en las ciudades, además de ofrecer una agradable sensación visual.