Investigadores del grupo Fisiología y Plasticidad Neuronal de la Universidad de Sevilla (US), liderados por el profesor Ángel Pastor, han demostrado por primera vez in vivo que el factor de crecimiento neuronal o NGF (del inglés Nerve Growth Factor) –proteína producida por multitud de tipos celulares tanto en el cerebro como en otros órganos- previene los daños provocados por una lesión neuronal. Además, esta molécula natural altera algunas de las propiedades de las motoneuronas (neuronas que inervan, es decir, contactan con los músculos y provocan la contracción de los mismos) que intervienen en el sistema responsable del movimiento ocular.Los científicos de la US han encontrando que en el tejido postmortem de los gatos adultos las motoneuronas oculomotoras presentan el mecanismo positivo de respuesta al NGF, “lo que podría estar relacionado con su supervivencia en enfermos de ELA”.