Un equipo de investigadores ha analizado el genoma mitocondrial del piojo Pediculus humanu y ha descubierto que se trata de un animal mucho más complejo de lo que se pensaba. Los científicos, de la Universidad de Queensland y el Instituto Craig Venter, han descubierto que, a diferencia del cromosoma mitocondrial único y circular típico de la mayoría de animales, el del piojo ha evolucionado en una serie de 18 ‘minicromosomas’. Estos ‘minicromosomas’ ya se habían observado en plantas y protistas, pero esta es la primera vez que se localiza un animal que ha adoptado una estructura tan fragmentada de genoma mitocondrial. Sus conclusiones se publican en Genome research.