Unos de los efectos del cambio climático que más preocupan a los científicos es el declive de la Corriente del Golfo, que influye en el clima suave de Europa. Ahora, un equipo de científicos del Instituto de Leibniz de Ciencias Marinas (IFM-GEOMAR) y la Universidad de Ciudad del Cabo ha encontrado una inesperada ayuda para frenar esta tendencia. Se trata de la Corriente de Agulhas, que fluye en el océano Índico a lo largo de la costa sudafricana. Como explican los científicos, esta corriente se vuelve abruptamente de nuevo al océano Índico al suroeste de Ciudad del Cabo, generando enormes anillos de agua que Agulhas’ transportan aguas cálidas y salinas del océano Índico al Atlántico. Ahí, esta cantidad extra de agua salada se transporta hacia el norte y podría acabar ayudando a estabilizar el sistema de la corriente del Golfo en el Atlántico norte. Los investigadores han elaborado diferentes modelos climáticos para comprobar esta hipótesis. Sus resultados se publican en Nature.