Un equipo científico con participación española ha identificado el origen de la supercontracción, un fenómeno característico de la seda de araña, cuya transferencia a fibras artificiales abrirá gran número de aplicaciones en campos como la biomedicina o la ingeniería de materiales.
Investigadores del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico y las universidades de Granada y Jaén han comprobado que la cal fabricada con métodos que ya usaban los romanos es más estable, duradera y ecológica que la elaborada con los sistemas de fabricación actuales. La cal tradicional también resulta mejor que la industrial cuando se aplica en la conservación del patrimonio cultural.
Investigadores del CSIC han logrado crear una celulosa con bacterias sintetizadas en laboratorio que convierte el calor residual en energía eléctrica. Estos dispositivos podrían usarse en sensores para internet de las cosas, en tecnología wearable y aislamiento térmico inteligente, entre otras aplicaciones.
Las moléculas de agua distorsionan la resistencia eléctrica del grafeno, pero un equipo de investigadores europeos ha descubierto que, cuando este material se integra con el metal de un circuito, la resistencia de contacto no se ve perjudicada por la humedad. El hallazgo ayudará a desarrollar nuevos sensores –interfaces entre la electrónica y el mundo real– con una significativa reducción de costes.
Un equipo de la Universidad de Alicante ha desarrollado y patentado un pegamento biocompatible y transparente, que ofrece una gran tolerancia y puede ser retirado sin dolor enfriando ligeramente la zona.
Investigadores europeos han analizado las nanopartículas de una fase poco común del óxido de hierro, llamada fase épsilon, bajo condiciones extremas de presión parecidas a las del interior de la Tierra. El estudio revela que esa fase rara podría encontrarse en el interior de nuestro planeta. Además, bajo esas condiciones aparece otra fase, la épsilon prima, con propiedades magnéticas radicalmente distintas a las conocidas y que se podrían aplicar en nuevos dispositivos.
Un equipo internacional de investigadores, con participación de la Universidad Politécnica de Valencia, ha desarrollado un material polimérico que mejora la calidad y resistencia de los implantes de cartílago articular en operaciones de rodilla. De esta forma aumenta su durabilidad hasta en un 80% respecto a los que se usan actualmente.
Por primera vez en el mundo, investigadores de la Universidad Politécnica de Valencia han obtenido un hormigón celular, ligero y aislante en el que el 85% de sus materiales son residuos. Para fabricarlo se usa papel de aluminio doméstico, cenizas de cáscara de arroz y residuos procedentes de la fabricación de hierro o de la obtención de combustibles.
Un equipo de investigadores españoles ha fabricado un LED con nanopartículas de silíce luminiscentes, un material derivado de la arena, capaz de emitir luz similar a la del sol. Su aportación fundamental es la producción de luz blanca, que destaca por su estabilidad, excelente calidad y no dañar la vista.
Para hacer invisibles los objetos, los científicos suelen aplicar capas de invisibilidad, como la de Harry Potter, con sustancias que logran desviar la luz. Pero ahora investigadores de la Universidad de Extremadura proponen otro método: aprovechar las propiedades electromagnéticas de ciertos materiales y actuar desde dentro, como la pócima decolorante que tomaba el hombre invisible de H.G. Wells.