Instalar un sistema de refrigeración en un centro comercial o en un hospital supone un tiempo de diseño, y un coste de construcción y de consumo energético elevados, entre otros. Ahora, un equipo de investigadores de la Universidad de Córdoba, especialistas en ingeniería automática, ha desarrollado un método basado en modelos matemáticos aplicable tanto al diseño de nuevas infraestructuras como a las ya existentes para ahorrar costes y reducir el impacto medioambiental.
Investigadores de la Universidad Pública de Navarra han desarrollado un gel o material híbrido, formado por componentes orgánicos e inorgánicos, que presenta la ventaja de ser muy poroso. Esta característica permite su uso en la detección de contaminantes orgánicos atmosféricos, como el benceno, el tolueno y el xileno.
Un grupo de investigadores de la URV y de la Universidad Tecnológica de Gdansk, en Polonia, ha aplicado técnicas analíticas rápidas para discriminar las bebidas alcohólicas según su forma de producción y su origen botánico. Con esta investigación han observado que las principales diferencias entre los distintos tipos de whisky se encuentran en el aroma.
Investigadores de la Universidad de Jaén han fabricado en el laboratorio bloques compuestos de cenizas de la combustión de restos vegetales desechadas previamente por la industria. De esta forma, se consiguen materiales reciclados y respetuosos con el medio ambiente que además presentan una mayor porosidad y menor conductividad térmica que los tradicionales de arcilla.
Investigadores de varias universidades andaluzas han ideado una forma de integrar nanotubos de carbono en vigas y estructuras de hormigón, lo que puede ayudar a controlar el deterioro de las grandes infraestructuras públicas. El avance se enmarca dentro del diseño de nuevas estructuras inteligentes capaces de dar información sobre su estado estructural en tiempo real.
Investigadores de las universidades Rovira i Virgili (Tarragona) y la Internacional de Florida (EE UU) han creado un sistema para detectar, en bajas concentraciones, los contaminantes procedentes de fármacos y productos de higiene personal que se encuentran diluidos en los ríos, el mar y las aguas de depuradora. La novedad de la técnica, más económica y rápida que las actuales, es el uso de un tela polimérica para retener los contaminantes.
Investigadores de las universidades de Córdoba, Complutense de Madrid y la alemana de Münster han diseñado un nuevo sistema híbrido de nanoparticulas de oro y moléculas orgánicas. El resultado son nuevas estructuras artificiales con características mecánicas similares a las membranas que cubren las células.
Investigadores de la Universidad Jaume I y otros centros europeos han desarrollado una célula fotovoltaica orgánica que se puede imprimir, por lo que presenta una gran versatilidad para su aplicación industrial. El dispositivo se ha creado dentro del proyecto Sunflower, con el que se ha avanzado en la fabricación industrial de células solares más eficientes y económicas gracias al uso de disolventes no halogenados que evitan la contaminación.
Científicos de las universidades de Sevilla y Huelva han creado un plástico que duplica la capacidad de absorción de los envases usados en agroalimentación y horticultura, lo que aumenta la vida útil de frutas y verduras. Su originalidad es que está fabricado con la goma del tragacanto, un arbusto de Oriente Medio, y clara de huevo.
Investigadores de la Universidad Jaume l de Castellón han desarrollado un nuevo compuesto bactericida que se activa con la luz. Se puede utilizar para esterilizar el material quirúrgico y para tratar patologías cutáneas.