Población de cianobacterias (Anabaena spp. y Microcystis aeruginosa). Imagen: Y. Ouahid.
Las poblaciones de cianobacterias, unos microorganismos acuáticos primitivos, no dejan de crecer, especialmente en verano. Los científicos sospechan que el calentamiento global está detrás del fenómeno y se muestran especialmente preocupados por el aumento de las cianobacterias tóxicas, aquellas que afectan a la salud humana y de la fauna.
El proyecto nacional Sitelviña, centrado en la introducción de nuevas herramientas TIC en el control y la gestión de viñedos y bodegas, ha desarrollado un novedoso sistema de sensores inalámbricos que serán aplicados en las bodegas. La iniciativa está liderada por el Grupo de Investigación de Procesos Enológicos (Uvamox) de la Universidad de Valladolid, y en ella participan también varias empresas, como la bodega zamorana Pago de Cubas, que pondrá en funcionamiento el sistema.
Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid proponen reutilizar la concha del mejillón para mejorar las propiedades químicas de los suelos ácidos, como los de Galicia, y aumentar así su calidad y fertilidad. El equipo ha comprobado que al tratar estos suelos con las conchas se incrementa su pH y se reduce la cantidad de aluminio.
Científicos del Área de Ecología de la Universidad Pablo de Olavide, dirigidos por Antonio Gallardo, participan en un estudio que evalúa la viabilidad del biocarbón como sumidero de CO2 y su efecto como aditivo agrícola. Bajo el título Biocar, esta iniciativa público-privada liderada por la empresa sevillana Zeroemissions Techologies pretende aprovechar las cualidades de este producto para sacar rendimiento a los residuos agrícolas, a la vez que se reducen las emisiones de gases de efecto invernadero y se mejora la producción de los cultivos.
Investigadores de la Universidad Complutense de Madrid han desarrollado un biosensor óptico para analizar en aguas dulces las microcistinas, unas toxinas que producen las cianobacterias. El estudio se publica en la revista Biosensors & Bioelectronics.
El Consejo de Seguridad Nuclear ha comunicado hoy al Organismo Internacional de Energía Atómica un suceso de nivel 2, según la Escala Internacional de Sucesos Nucleares y Radiológicos, tras detectar una fuente de cesio 137 procedente de Marruecos en una acería de Alcalá de Guadaira (Sevilla). El dispositivo radiactivo es un cubo de 13 centímetros de lado.