Más de siete millones de personas en España podrían desarrollar el síndrome de apnea e hipopnea del sueño (SAHS), causado por la obstrucción de la entrada del aire en las vías aéreas mientras se duerme. Este problema afecta a la calidad de vida de los pacientes y puede provocar hipertensión arterial, enfermedades cardiovasculares y neurológicas. En la población infantil, el SAHS puede estar relacionado con dificultades de aprendizaje y trastornos de conducta y de atención. El papel del odontólogo es clave en el estudio de este síndrome.
Alrededor de dos millones de personas en España muestran un cuadro de SAHS que requeriría tratamiento, pero los casos diagnosticados no llegan al 5%. Tras casi diez años de investigación, en 2009 nació la Unidad de Diagnóstico y Tratamiento del Ronquido y de las Apneas del Sueño, ubicada en la Clínica Odontológica - Fundación Josep Finestres de la Universidad de Barcelona, en el campus de Ciencias de la Salud de Bellvitge. En este centro se estudian y se tratan los trastornos respiratorios del sueño desde una óptica innovadora, que pone de relieve el papel del odontólogo en la investigación, el diagnóstico y el tratamiento de estas patologías.
La unidad está formada por Maribel Pascual, licenciada en Medicina y Cirugía y especialista en Estomatología, y por Eva Willaert y Lluís Nogués, doctores en Odontología. Todos ellos son profesores del Departamento de Odontoestomatología en la Facultad de Odontología y expertos en las materias de prótesis dental y disfunción craneomandibular, incluidas en el máster universitario de Oclusión y Rehabilitación Oral, que dirigen los doctores Juan Salsench, María Peraire y Jordi Samsó de la UB.
Este equipo científico ―creado a partir del año 2000 a raíz de la colaboración inicial entre las expertas Maribel Pascual y Carme Monasterio, responsable de la Unidad de Estudios Respiratorios del Sueño del Servicio de Neumología del Hospital Universitario de Bellvitge— es pionero en España por haber introducido en la docencia del Máster de Investigación en Ciencias Odontológicas de la UB el estudio de las roncopatías y de las apneas del sueño, así como su tratamiento con dispositivos de avance mandibular (DAM).
Una patología bastante desconocida por la sociedad
Tal como explica la profesora Maribel Pascual, "el diagnóstico y tratamiento del SAHS está generando una gran demanda sanitaria, social y económica. Como odontólogos, podemos aportar una nueva visión terapéutica para abordar una sintomatología compleja, que puede manifestarse en el aparato respiratorio y tratarse desde el sistema estomatognático (la cavidad bucal), y complementar así el abanico de posibilidades de tratamiento de otros expertos (neumólogos, neurofisiólogos, cirujanos maxilofaciales, dietistas, etc.)".
Los pacientes con SAHS son siete u ocho veces más proclives a sufrir accidentes laborales y de tráfico que la población general, según el Documento de consenso nacional sobre el síndrome de apneas e hipopneas del sueño (SAHS), elaborado por el Grupo Español del Sueño (GES). El sobrepeso, el consumo de alcohol, el tabaquismo, la polimedicación, los hábitos no saludables, la obstrucción nasal y la menopausia tienen un impacto negativo sobre la salud y el ciclo del sueño.
"Como sanitarios, nuestra obligación es estimular y animar a corregir estos hábitos perjudiciales para mejorar la higiene del sueño y la calidad de vida de los afectados, y aplicar nuestros conocimientos para que el paciente tenga un tratamiento médico efectivo. En el caso de profesionales con tareas de responsabilidad ―como conductores, pilotos de aviación, etc.―, sabemos que nuestro trabajo contribuye a salvar vidas; y también es positivo para la economía de las empresas", subraya la profesora Pascual.
Según explica la profesora Eva Willaert, "en el caso del ronquido, el paradigma ha variado completamente: antes se creía que era un indicador de buen descanso, pero el ronquido podría ser un primer indicio de dificultades respiratorias durante el sueño. Según la estadística, en personas mayores de 50 años, el 60 % de los hombres roncan y el 40 % de las mujeres, también. No todo el mundo que ronca desarrolla el SAHS, pero el ronquido puede tener consecuencias en la salud y vale la pena revisar el historial clínico del paciente".
El odontólogo, clave para un diagnóstico precoz
El papel del odontólogo es básico para detectar patologías ligadas a la salud bucodental y para facilitar un tratamiento precoz y más económico del ronquido y del SAHS. En el caso del SAHS, el hecho de no tratar a tiempo esta patología resulta dos o tres veces más caro que tratarla precozmente. En opinión del profesor Luis Nogués, "la odontología se está implicando cada vez más en el campo de las patologías respiratorias, aunque las unidades del sueño hospitalarias no suelen incluir odontólogos. Cuando se requieren estos servicios, buscan colaboraciones externas para ofrecer un mejor servicio al paciente".
Nogués continúa: "Hoy por hoy, la medicina oral del sueño es un área de estudio muy especializada y exige una formación específica de posgrado. En el ámbito universitario, somos pioneros en la docencia y también en la asistencia en este campo de conocimiento. Ahora bien, en nuestro país, la profesión odontológica se ha asociado a una imagen mercantilista y a menudo tenemos que luchar contra eso para poder colaborar con otras especialidades médicas dentro de la sanidad pública".
Investigación para mejorar la calidad de vida del paciente
La prueba de preferencia para el diagnóstico de las patologías respiratorias del sueño es la polisomnografía, que registra el flujo respiratorio, la frecuencia cardíaca, el nivel de oxigenación sanguínea, las fases del sueño, etc. El tratamiento más habitual para el ronquido y el SAHS, hasta hace poco tiempo, era el aparato de presión positiva continua en las vías respiratorias (CPAP), dotado de una mascarilla nasal (o también bucal) que insufla aire durante las horas de sueño.
Como alternativa, los dispositivos de avance mandibular (DAM) modifican ciertas características en las vías aéreas superiores para reducir tanto los casos de ronquido como los casos leves y moderados de SAHS, de modo que actualmente se pueden considerar como el tratamiento de primera opción para las dos patologías, en lugar del CPAP. Los DAM, además, se pueden utilizar puntualmente como complemento o sustituto del CPAP si hay rechazo de este sistema. El paciente también lo puede utilizar si sale de viaje, por motivos sociales, etc.
La Unidad de Diagnóstico y Tratamiento del Ronquido y las Apneas del Sueño, que acoge a pacientes derivados del entorno hospitalario (Hospital Universitario de Bellvitge, Hospital Clínico, Hospital del Mar, Hospital de Viladecans, Hospital de Terrassa, etc.), también aplica técnicas de diagnóstico (imagen, poligrafía, etc.) en pacientes potenciales de SAHS para determinar el mejor tratamiento para cada caso o derivarlo al servicio médico más indicado.
Por ello, esta unidad se considera de cribado. "Nuestra misión principal es valorar muy bien al paciente», explica la profesora Maribel Pascual. "Como odontólogos, estamos en primera línea para detectar pacientes aún sin diagnosticar. En pacientes con un perfil de bajo riesgo, los DAM pueden ser útiles para reducir la patología y evitar que se agrave, pero hay que adecuar cada aparato caso por caso para poder dar respuesta a un diagnóstico clínico concreto".
La unidad, que hace un seguimiento exhaustivo de cada paciente y de la sintomatología que presenta, también destaca en el ámbito de la investigación, en especial "por los estudios publicados en revistas de prestigio en odontología sobre el impacto de los DAM y los posibles efectos secundarios que pueden aparecer dentro de la boca, los cuales pueden ser poco relevantes, y sin demasiada trascendencia, siempre que se haga un estrecho seguimiento del paciente afectado", según apunta la profesora Eva Willaert.
Asimismo, continúa: "Empezamos una línea de investigación en relación con la calidad de vida de estos pacientes tratados con DAM, que es una de las últimas tendencias y de más actualidad en el ámbito de la salud". Tal como señala la profesora Pascual, durante estos diez años de experiencia clínica, también se ha detectado que "ciertos tratamientos prostodóncicos de rehabilitación oral pueden agravar el ronquido y el SAHS en algunos pacientes".