Un equipo de la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M) ha ganado la prueba de clasificación española de Eurobot 2008, una competición nacional que pone a prueba la rapidez y eficacia de los robots desarrollados por los estudiantes.
“Esbirro 2.0” es pequeño. Pesa sólo 3 kilogramos y se caracteriza por ser fiable, robusto, ligero y rápido, según sus creadores, del Laboratorio de Sistemas Inteligentes de la UC3M. Posee un sistema sensorial que le permite detectar obstáculos y evitar así colisiones con otros robots. Su sistema de recogida basado en palas y rampas, adaptado a la normativa del concurso, le convertían en un ingenio capaz de recoger más de 15 pelotas en 90 segundos, un récord insuperable frente a sus rivales y que le permitieron terminar imbatido la competición celebrada en la Universidad de Alcalá el pasado 6 de mayo.
Uno de los diseñadores del robot, José Ignacio Albillo, dice que el trabajo fue arduo y que el grupo -compuesto por estudiantes de ingeniería electrónica e informática- tardó siete meses en conseguir un prototipo fiable y que minimizara los costes de ejecución. “Esbirro 2.0” no ha fallado en ninguna de las pruebas realizadas antes de la competición y en general, según Albillo, la investigación se realizó sin contratiempo. No obstante -explica- uno de los momentos de mayor tensión en el torneo fue la primera homologación. “Al comienzo no sabíamos qué pasaba, Esbirro no respondía como esperábamos, creíamos que un exceso de luz podría haber afectado a los sensores”. Sin embargo, el equipo superó las dificultades y todo terminó saliendo bien, comenta.
Este año el torneo se denominaba “Misión a Marte” y consistía en que los “microrobots” desarrollados por los estudiantes recolectaran muestras que podrían contener organismos vivos y que se representaban mediante rocas azules o rojas. De esta forma, los ejemplares se debían depositar en dos tipos de contenedores: uno estándar y otro refrigerado donde las muestras necesitan estar empaquetadas con hielo, representado por bolas blancas.
Competición estratégica
La normativa del concurso establecía que sólo se permitía un robot por equipo y que la duración de los “partidos” era de 90 segundos. La estrategia de juego que eligió el equipo de la UC3M para su “Esbirro 2.0” consistió en recoger bolas de un color determinado y otras neutras que se encontraban dispersas en el campo de juego. De este modo, el robot almacenaba hasta un máximo de cinco bolas y una vez recogidas, las depositaba en las porterías. Dependiendo del número de pelotas y de la secuencia que se programe, obtenía una puntuación determinada.
Este tipo de ingenios podría derivar en desarrollos con múltiples aplicaciones. Albillo explica que “el robot puede convertirse en una aspiradora o en un limpia fondos ya que está dotado de sensores que distinguen objetos y también los esquiva”. “Este concurso científico y técnico podría convertirse en un trampolín tanto para aficionados como para los futuros profesionales de la robótica”, señala José María Armingol, uno de los profesores del Laboratorio de Sistemas Inteligentes de la UC3M que ha dirigido este proyecto.
Eurobot es un concurso internacional destinado a jóvenes estudiantes (menores de 30 años) y a grupos o clubes independientes aficionados a la robótica. La competición final tiene lugar en Europa, pero desde hace unos años se están integrando países de otros continentes. La UC3M ha participado en este torneo desde 2005, y este es el primer año que gana en todas las anotaciones y consigue el primer puesto. La siguiente parada se encuentra en Heidelberg, Alemania, donde “Esbirro 2.0” podrá competir en apenas dos semanas en un torneo europeo que reúne a los mejores del continente.
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