La Comisión Europea otorgó ayer el premio de Capital Verde Europea 2012 a Vitoria-Gasteiz en una ceremonia celebrada en Estocolmo (Capital Verde Europea de 2010). En el mismo acto, la ciudad francesa de Nantes fue declarada Capital Verde Europa para el año 2013. Las dos ciudades han logrado este reconocimiento por mejorar la calidad de vida urbana y considerar sistemáticamente el medio ambiente en la planificación urbana.
“Las ciudades son el lugar en el que la mayoría de los europeos ve la política de medio ambiente en acción, y el lugar en el que las decisiones sobre medio ambiente cobran mayor importancia. Muchas ciudades adolecen de una huella ecológica importante. Este premio constituye un escaparate para el tipo de innovación y compromiso urbano que contribuirá a la prosperidad futura de estas ciudades y de todas las demás”, señaló ayer Janez Potočnik, comisario de Medio Ambiente de la Unión Europea, al presentar los premios.
Según la Comisión Europa (CE), Vitoria-Gasteiz ha avanzado mucho en la “ecologización” de un entorno urbano tradicional. El “Anillo Verde”, un espacio verde seminatural compuesto por ahora por seis parques ya consolidados (Armentia, Olarizu, Zabalgana, Salburua, parque del río Alegría y parque del río Zadorra) que han permitido la recuperación ecológica y paisajística de zonas degradadas alrededor del casco urbano.
Después de 15 años de trabajo, el proyecto se ha convertido en una “gran área verde de uso recreativo” y público que brinda a toda la población (casi 250.000 personas) un espacio verde al aire libre. La superficie actual es de 585 hectáreas, pero se prevé que sea de 1.010 hectáreas y que incorpore al menos otros cuatro parques.
La ciudad ha adoptado muchas medidas para apoyar e incrementar la biodiversidad y los servicios ecosistémicos. Se controlan la flora y la fauna y se reduce, “en la medida de lo posible”, la fragmentación del hábitat.
Además, Vitoria está afrontando con éxito la escasez de agua y ha reducido continuamente su consumo de agua en los últimos diez años. Para lograrlo, se han realizado muchas inversiones relacionadas con el agua para mejorar su suministro y su calidad, reducir las pérdidas y alcanzar un consumo sostenible. El objetivo es reducir el consumo doméstico de agua a menos de 100 litros diarios per cápita.
“Las Capitales Verdes Europeas son las abanderadas de una comunidad local más amplia de líderes y ciudadanos comprometidos con la mejora de la calidad de vida en el entorno urbano. Reorganizar nuestras ciudades teniendo en mente el componente ecológico estimula el desarrollo sostenible a escala mundial”, aseguró Mercedes Bresso, presidenta del Comité de las Regiones de la Unión Europea.
Un premio para el medio ambiente
Este premio anual es una nueva iniciativa destinada a recompensar a las ciudades vanguardistas que fomentan modos de vida urbanos respetuosos con el medio ambiente. El jurado, compuesto por representantes de la CE, la Agencia Europea de Medio Ambiente, el Consejo Internacional para las Iniciativas Ambientales Locales (ICLEI), la Mesa del Pacto entre Alcaldes, la Oficina Europea del Medio Ambiente y del Comité de las Regiones) evalúa las ciudades en función de once indicadores ambientales.
El cumplimiento de normas ambientales estrictas, el compromiso con las iniciativas en curso y con objetivos ambiciosos para seguir mejorando en materia de medio ambiente y desarrollo sostenible son los resultados analizados. También se examina en qué medida la ciudad galardonada puede constituir un modelo y fomentar las mejores prácticas en las demás ciudades europeas.
Estocolmo y Hamburgo fueron las primeras ciudades en ostentar el título, Estocolmo en 2010 y Hamburgo en 2011. Diecisiete ciudades presentaron su candidatura para los premios de 2012 y 2013. A la fase final pasaron seis ciudades: Barcelona, Malmö, Nantes, Nuremberg, Reikiavik y Vitoria-Gasteiz. Las ganadoras: Vitoria para 2012 y Nantes para 2013.
Un grupo internacional de científicos revela que la redistribución humana del agua existente bajo la superficie terrestre está provocando que la Tierra se incline más de lo normal. Concretamente, los investigadores sostienen que nuestro planeta se ha desplazado casi 80 centímetros hacia el este en el periodo comprendido entre 1993 y 2010.
La masa terrestre crece, sin prisa pero sin pausa, desde hace 3.500 millones de años. Hasta ahora, se pensaba que el aumento iba ligado al hundimiento de la corteza oceánica, pero el hallazgo de un equipo de investigación español cambia este paradigma científico.
