La profesora de la Universidad de Valladolid María Machimbarrena, coordinadora del Máster en Ingeniería Acústica y Vibraciones, lidera junto a la profesora danesa Birgit Rasmussen un proyecto europeo que pretende armonizar los parámetros de aislamiento acústico en toda Europa. La propuesta fue llevada a Bruselas por ambas investigadoras debido a la diversidad de normativa y de exigencia en los distintos países. Tras recibir el apoyo europeo, han iniciado el trabajo para elaborar un documento marco que sirva de recomendación a todos los países europeos.
En principio, este proyecto denominado COST TU0901(Scientific Programme on Integrating and Harmonizing Sound Insulation Aspects in Sustainable Urban Housing Constructions), pretende integrar y armonizar los parámetros de aislamiento acústico de la edificación en el ámbito europeo.
Pero hasta llegar al documento final, se necesita un largo periodo de reuniones. A uno de estos encuentros que se celebra en el Institute for Sustainable Construction de Edimburgh Napier University (Reino Unido), , un lugar puntero en Europa en estos estudios, han acudido dos alumnos del Doctorado que dirige la profesora de la Universidad de Valladolid junto a la arquitecta brasileña Carolina Rodrigues y al ingeniero acústico chileno Cristian Mondaca Marino.
En esta reunión, a la que asisten como únicos representantes españoles, van a manejar hasta un total de 9.000 datos de medidas in situ en que puede ayudar a extraer conclusiones y discutir sobre las frecuencias, ya que la legislación en este sentido es diferente según se trate de un país o de otro.
Diversas magnitudes y valores
Tal y como ha explicado a DiCYT María Machimbarrena, el contacto europeo para la realización del proyecto surge de su participación en el Comité Nacional de Normalización de Acústica en Edificios. “Pensamos que era una buena idea y lo lanzamos. Nos propusimos la idea de armonizar los parámetros acústicos en Europa y la profesora danesa y yo nos hemos dedicado a buscar compañeros de viaje de otras instituciones europeas que están también en los comités de normalización de ISO”, precisa.
Según recuerda, “no todos los países exigen los mismos valores de aislamiento y además ni siquiera en todos los países se limitan los mismos indicadores”. Así, las medidas no son equiparables, porque “ni es la misma magnitud ni es el mismo ruido el que se está comparando”. La idea, de cara a fabricantes y constructoras, entre otros, es primero “llegar a un acuerdo sobre qué parámetros deberían describirse”, y después cada país “podría tener sus propios límites”. “Lo que queremos, por lo menos, es que hablen de las mismas magnitudes”, incide la experta.
El proyecto, que tendrá una duración de cuatro años, financia los encuentros entre los distintos socios, así como la realización de talleres e incluso escuelas de formación. No obstante, la investigación en sí misma debe ser sufragada por cada uno de los participantes a través de financiación nacional o europea.
En estos momentos, detalla María Machimbarrena, están procediendo a la recogida de información “para saber lo que está pasando en los 29 países europeos que participamos, qué se legisla en cada lugar y cómo se hace”. Del mismo modo, recogen información sobre las tipologías constructivas más habituales o los fallos en la construcción desde el punto de vista acústico más importantes, y el primer objetivo será “conseguir los parámetros más adecuados para hacer la propuesta a ISO, en la que estamos muchos participantes inmersos, y que esto pueda normalizarse”.
El pájaro robótico PigeonBot II, probado con éxito en un túnel de viento y de manera autónoma al aire libre, logra volar de manera similar a estas aves, sin aleta vertical. Sus aplicaciones abren el camino para diseñar aviones más eficientes en combustible.
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