Uno de cada cinco pueblos de Aragón se encuentra en riesgo de inundación por el desbordamiento de ríos, barrancos y ramblas. De los 1.729 núcleos de población que existen en la comunidad autónoma aragonesa, 371 (21,5%) han sido catalogados con riesgo de inundación fluvial, tal como se concluye en el trabajo de un grupo de expertos de la Universidad de Zaragoza. Las tres poblaciones aragonesas con mayor riesgo (10 puntos) son Calatayud, Alcañiz y Zaragoza, seguidas de Ateca, Daroca, Biescas, Barbastro y Aínsa (9 puntos), y de Novillas, Boquiñeni, Ejea, Monzón, Boltaña y Fraga, con 8 puntos.
Éstas son algunas de las conclusiones obtenidas del primer inventario español de ámbito regional de estas características, que bajo el título “Núcleos de población en riesgo de inundación fluvial en Aragón: diagnóstico y evaluación para la ordenación del territorio” han elaborado los investigadores Sergio Doménech Zueco, Alfredo Ollero Ojeda y Miguel Sánchez Fabre. Este estudio acaba de ser publicado en el número 54 de la revista científica Geographicalia, medio de expresión del Departamento de Geografía y Ordenación del Territorio desde 1977. La investigación se ha dado a conocer hoy, coincidiendo con el Día Mundial del Medio Ambiente.
La variada red hidrográfica aragonesa ha ofrecido numerosos episodios de crecidas fluviales, inundando y dañando los núcleos urbanos que atraviesan. De hecho, las inundaciones constituyen el riesgo natural más extendido en el territorio aragonés, muy por delante de otros, tanto en frecuencia de episodios como en consecuencias. La identificación de los núcleos de población en riesgo se ha realizado mediante reconocimiento de fotografías aéreas y de ortofotos de alta resolución y su proximidad con los distintos tipos de cauces fluviales existentes en la región.
Además de catalogarlos se ha creado una metodología sencilla para evaluar el grado de riesgo de cada uno de ellos. Esta metodología contempla la densidad de edificaciones que pueden verse afectadas, las avenidas históricas consignadas en cada núcleo, así como si los núcleos han contado con medidas para mitigar las zonas inundables o están catalogados en el Plan Especial de Protección Civil. Aunque los valores de mayor riesgo se han alcanzado por tanto junto a ríos caudalosos, el mayor número de casos en la región corresponde al riesgo por barrancos y ramblas de caudal intermitente, no aforadas y por tanto de difícil predicción en tiempo real. Es por eso, que los autores proponen medidas de ordenación del territorio en cada caso concreto, para reducir el riesgo y paliar los daños.
En general, las crecidas fluviales son episodios extremos necesarios para el correcto funcionamiento de los ríos y de sus ecosistemas asociados. Sin embargo, las sociedades ribereñas no conviven bien con las avenidas, sino que cada vez sufren mayores daños al tener más intereses en los espacios inundables. En países desarrollados hay en la actualidad suficientes mecanismos de planificación y sistemas de seguridad como para que una crecida no sea un drama, sino un acontecimiento beneficioso para el río y para la propia educación ciudadana. De ahí, que desde Geografía y Ordenación del Territorio de la Universidad de Zaragoza considere este inventario trascendente, que ayudará a adoptar medidas de prevención.
Una publicación de prestigio
El catálogo de núcleos en riesgo aparece en el último número de Geographicalia, que desde 1977, recoge investigaciones sobre las relaciones hombre-medio ambiente, como ciencia del territorio que es la geografía y también sobre la ordenación del mismo. De hecho, estas directrices han llevado al Departamento de Geografía y Ordenación del Territorio a ser uno de los primeros de la Universidad de Zaragoza en poner en marcha las nuevas titulaciones, con el desarrollo del próximo Máster en Ordenación Territorial y Medioambiental y del Grado de Geografía y Ordenación del territorio.
Geographicalia además pretende ser un medio de difusión de trabajos de investigación de los diferentes campos de las ciencias geográficas, tanto en sus aspectos teóricos como aplicados. De periodicidad semestral en la actualidad, cuenta con firmas invitadas de reconocido prestigio internacional y los trabajos aceptados para su publicación son sometidos a un proceso previo de valoración por evaluadores externos. Actualmente el director de la revista Geographicalia es el profesor Vicente Bielza de Ory, y el consejo de redacción lo integran José María Cuadrat, Eugenio Climent, Alfredo Ollero y Ángel Pueyo.
En el número 54 de la revista se recogen otros artículos de diversos centros de investigación mundiales que han sido seleccionados tras su evaluación por investigadores anónimos y externos. Además, la firma invitada es la del profesor Capel, que aporta su discurso científico sobre la geografía con ocasión de la recepción del premio internacional de geografía "Vautrin Lud 2008”, considerado el premio Nobel de Geografía. La lauratio de Capel es del profesor Bielza, director de la revista Geographicalia, y uno de los cinco miembros del jurado internacional que le otorgó el premio al profesor Capel en Saint Dié-des-Vosges (Francia) este año.