Investigadores de las universidades Politécnica de Madrid y Pontifícia Comillas han creado un sistema de regulación de flujo luminoso de alto rendimiento para dispostivos de alumbrado. El sistema, que reduce los costes económicos y medioambientales, ya se ha patentado.
Para dar respuesta a las exigencias del último reglamento de eficiencia energética del alumbrado público, investigadores de la ETSI Industriales de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), en colaboración con la Universidad Pontificia Comillas, han diseñado un sistema de regulación de energía, basado en la combinación de diversos elementos electromagnéticos, que reducer de manera eficiente el flujo luminoso de las lámparas mediante la disminución de la tensión de alimentación de las mismas.
Se trata, en opinión de los investigadores, de un sistema robusto, sin apenas mantenimiento, muy eficiente y con un tamaño, peso y coste menor que el de los sistemas de regulación que se emplean en la actualidad, basados en electrónica de potencia. El diseño del sistema ya ha sido protegido mediante patente, y esta está licenciada a una empresa española fabricante de transformadores.
La eficiencia y el ahorro energéticos son objetivos prioritarios en una sociedad que incrementa su demanda energética a medida que avanza tecnológicamente. Si a esto unimos que el alumbrado representa aproximadamente el 50% del consumo eléctrico de cualquier ayuntamiento, el reto de la optimización del consumo energético en los sistemas de alumbrado público se convierte en un objetivo prioritario.
Este fue el reto de un equipo de investigadores, liderado por Carlos Platero de la UPM, para diseñar un sistema de regulación del flujo luminoso que consiguiera un ahorro energético eficiente y que estuviera optimizado para los sistemas de alumbrado público a un coste muy bajo.
Componentes electromagnéticos
El nuevo sistema está basado en la utilización de componentes electromagnéticos frente a los complejos y costosos equipos electrónicos que se han instalado. Esto le confiere una gran robustez frente a condiciones climáticas externas, además de un comportamiento excelente frente a cortocircuitos, descargas eléctricas, sobretensiones, etc.
Las exigencias de mantenimiento prácticamente nulas, mucho menores que las de los sistemas de regulación empleados en la actualidad. Con una configuración muy sencilla un solo dispositivo permite regular todas las lámparas de una misma línea entre dos niveles de tensión y así disminuye de manera eficiente su consumo sin acelerar por ello su envejecimiento.
La fabricación del nuevo dispositivo es un proceso fácil y económico que no precisa de mano de obra muy especializada. Del mismo modo, también es muy sencilla su instalación en las líneas de alumbrado público. En la actualidad, la invención patentada ha sido ya licenciada a una empresa española fabricante de transformadores.