Un equipo internacional de científicos ha recopilado datos sobre la representación de las mujeres en más de 500 instituciones y los resultados muestran que el problema fundamental se encuentra en la escasa presencia de las mujeres en los puestos de mayor responsabilidad. España ha mostrado políticas progresistas respecto a otros países, con un calificación de 5,3 que supera a la media.
Un nuevo estudio publicado en la revista Cell Stem Cell señala que faltan ascensos, contrataciones y permanencia de las mujeres en los puestos de responsabilidad y comités de toma de decisiones, al igual que políticas de apoyo a las mismas en las áreas de Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés). El estudio se ha realizado en un total de 541 instituciones de 38 países y durante un periodo de 4 años.
Para la recopilación de los datos, el instituto de investigación de la Fundación de Células Madre de Nueva York (NYSCF) diseñó una serie de encuestas que debieron rellenar los diversos organismos y, posteriormente, la Universidad de Michigan (EE. UU) se encargó de analizar los más de 1.200 documentos.
Con el objetivo de que los organismos completen las encuestas, la NYSCF impuso como requisito mínimo para solicitar una beca de investigación completar estos documentos. Así, los presidentes de los departamentos solicitantes de las subvenciones se encargaron de rellenar los documentos.
“Para obtener nuevos tratamientos y curas en la medicina, necesitamos plena participación en la ciencia”, dice Susan L. Solomon, directora ejecutiva de la NYSCF que codirigió el estudio. “Cuando se impide que las mujeres alcancen su pleno potencial, todo el campo sufre. Necesitamos el 100 % de la capacidad intelectual para lograr el mayor impacto y avanzar en investigación lo más rápido posible”, añade la investigadora.
Los datos muestran que las mujeres están bien representadas entre los estudiantes de pregrado, grado y posgrado (donde constituyen más del 50 % de cada grupo). Sin embargo, entre los profesores, a medida que aumenta la antigüedad, la representación de las mujeres disminuye (con un promedio del 42 % en los profesores auxiliares, el 34,2 % en los profesores adjuntos y el 23,4 % en los catedráticos).
Las mujeres representan menos del 10 % de los profesores contratados en casi un tercio de las instituciones, por lo que los resultados reflejan que todavía estamos muy lejos de la igualdad de género en STEM. Esta información sugiere que el mayor problema no es la contratación de mujeres, sino que estas permanezcan y lleguen a puestos de mayor responsabilidad e influencia.
De esta forma, las mujeres contarían con menos recursos y, a su vez, menos posibilidades de realizar investigaciones de gran impacto. “Todavía hay un progreso significativo que hacer y las mujeres en puestos de liderazgo se enfrentan a desafíos únicos”, explica a Sinc Kristen Smith-Doody, autora del estudio del NYSCF.
En el conglomerado de países analizados participaron 14 instituciones españolas. “Hemos visto que las instituciones españolas cuentan con políticas progresistas en materia de permisos familiares remunerados en comparación con las instituciones de otros países”, confirma a Sinc Beeler.
Estas ofrecían diferentes políticas innovadoras como la concesión de permisos de lactancia, el teletrabajo y la reducción de la jornada laboral para cuidar a los hijos y a los familiares. La nota media de estas instituciones fue de 5,3, lo que supone una calificación por encima de la media, que se sitúa en 4 puntos.
En el análisis global, las calificaciones que recibieron las instituciones europeas fueron más altas que las de sus homólogas no europeas. Sin embargo, al estudiarse la evolución durante los cuatro años que se realizó el estudio, la igualdad de género en las instituciones no mejoró con el paso del tiempo.
De los 71 organismos a los que se les hizo un seguimiento de más de dos años, poco más de la mitad mejoraron sus calificaciones, pero solo en un promedio del 8 %. Las instituciones cuyas calificaciones empeoraron lo hicieron en la misma cantidad, lo que sugiere que, en general, no hubo cambios significativos o sistemáticos en las prácticas institucionales.
“Esperábamos ver una señal más fuerte de que se está logrando un progreso real en lugar de una mera coincidencia. Pero con un poder y una muestra tan limitados en el tiempo, no podemos distinguir un cambio así”, sostiene Whitney H. Beeler, investigadora de la universidad de Michigan y autora de la investigación.
Entre las instituciones encuestadas, el 38 % ofrecía mecanismos de apoyo tales como ‘ausencias pagadas por razones familiares’ (ayuda que permite reducir notablemente la jornada laboral para el cuidado de familiares enfermos), mientras que otras ofrecían políticas adicionales relacionadas con el cuidado de los hijos, la flexibilidad, la financiación y las iniciativas de desarrollo profesional.
Sin embargo, para apoyar la igualdad de género en los puestos de dirección y alta responsabilidad, solo el 8 % de las instituciones evidenciaban unos requisitos mínimos, el 16 % tenían políticas generales para promover la diversidad y el 77 % no especificaban nada sobre este asunto.
“La representación en los comités estratégicos de toma de decisiones es fundamental, bien porque es importante tener una diversidad de puntos de vista dentro de estos grupos, bien porque la participación en estos comités desarrolla habilidades de liderazgo que ayudan a los miembros a avanzar en sus carreras”, señala Reshma Jagsi, investigadora de la universidad de Michigan y autora del trabajo.
Aunque estos resultados son preocupantes, los investigadores creen que el proceso de recopilación de datos está ayudando a evaluar el panorama actual de la igualdad de género en STEM e impulsando a las instituciones a pensar más en este asunto.
“El simple hecho de pedir a las instituciones que rellenen este Boletín llama su atención respecto a este tema, animándolas a identificar aspectos que mejorar y a realizar los cambios necesarios”, dijo la Sra. Solomon. “Al principio, muchas instituciones nos dijeron que no sabían dónde encontrar la información que pedíamos en las encuestas. Los años siguientes, nos informaron de que la información sobre la igualdad de género está siendo supervisada y es más accesible para las instituciones”, corrobora.
Referencia bibliográfica:
Beeler et al. "Institutional Report Cards for Gender Equality Results of a 4-Year Pilot to Encourage Benchmarking for Women in STEM" Cell Stem Cell.https://www.cell.com/cell-stem-cell/fulltext/S1934-5909(19)30345-5