En uno de los rincones más oscuros de la constelación de Orión se esconde la etérea nebulosa NGC 1788, conocida como el Murciélago Cósmico. Ahora el potente telescopio VLT del Observatorio Europeo Austral la ha captado desde Chile con un detalle sin precedentes en el marco de un programa de divulgación.
El Very Large Telescope (VLT) del Observatorio Europeo Austral (ESO) ha obtenido el mejor retrato hasta la fecha de la nebulosa NGC 1788, apodada como el Murciélago Cósmico y localizada en la constelación de Orión (el cazador), a dos mil años luz de distancia.
Esta nebulosa de reflexión en forma de murciélago no emite luz, pero está iluminada por un grupo de jóvenes estrellas que se encuentran en su núcleo, visibles débilmente a través de las nubes de polvo.
A pesar de que esta fantasmal nebulosa de Orión parece estar aislada de otros objetos cósmicos, los astrónomos creen que fue formada por potentes vientos estelares procedentes de estrellas masivas más alejadas. Estas corrientes de plasma abrasador provienen de las capas superiores de la atmósfera de una estrella y son lanzadas a velocidades increíbles, dando forma a las nubes que recluyen a las estrellas nacientes de este ‘murcielago’.
El primero en describir NGC 1788 fue el astrónomo germano-británico William Herschel, que la incluyó en un catálogo que más tarde sirvió como base para una de las más importantes colecciones de objetos del cielo profundo: el Nuevo Catálogo General (NGC por sus siglas en inglés).
Antes ya se había captado una imagen de esta pequeña y tenue nebulosa por el telescopio MPG/ESO de 2,2 metros, instalado en el Observatorio La Silla de ESO, aunque con menor resolución que la presentada ahora.
La ‘navaja suiza’ FORS2
Congelados en pleno vuelo, los minuciosos detalles de las alas polvorientas de este murciélago cósmico se captaron para celebrar el vigésimo aniversario de uno de los instrumentos más versátiles de ESO: FORS2 (FOcal Reducer and low dispersion Spectrograph 2, reductor focal y espectrógrafo de baja dispersión).
Este instrumento está instalado en Antu, una de las Unidades de Telescopio del VLT de 8,2 metros en el Observatorio Paranal, y ofrece imágenes de grandes áreas del cielo con un nivel de detalle excepcional. Desde su primera luz, hace 20 años, FORS2 se conoce como ‘la navaja suiza de los instrumentos’ por su amplio conjunto de funciones.
La versatilidad de FORS2 se extiende más allá de usos puramente científicos: su capacidad de captar hermosas imágenes de alta calidad como esta, hace que sea una herramienta particularmente útil para la divulgación.
De hecho, la imagen del murciélago cósmico proviene del programa Joyas Cósmicas de ESO, una iniciativa de divulgación que utiliza alguno de sus telescopios para, cuando no se usan para observaciones científicas, producir imágenes de objetos interesantes, enigmáticos o visualmente atractivos con un fin educativo.