La noche del 15 al 16 de mayo se podrá observar un eclipse total lunar desde gran parte del mundo, cuando la Tierra se interponga entre el Sol y nuestro satélite, que se oscurecerá y se teñirá de rojo. El fenómeno se conoce popularmente como luna de sangre. En España habrá que madrugar para verla.
Durante la noche del 16 de mayo de 2022 será posible observar un eclipse total de Luna desde Europa, África y América. El fenómeno se puede ver a simple vista, aunque mejor con unos prismáticos o un telescopio, y no entraña ningún peligro ni requiere ningún tipo de instrumentación especial. Eso sí, en esta ocasión habrá que madrugar en países como España.
Según datos del Observatorio Astronómico Nacional (OAN-IGN), la totalidad comenzará a las 05:29 h (hora peninsular española) y terminará a las 06:54 h, por lo que durará aproximadamente una hora y 25 minutos. De forma parcial se podrá ver antes y después, desde las 04:28 h en la que dará comienzo el evento astronómico, hasta las 07:55 h que finaliza.
Durante el eclipse total, la Luna no estará completamente oscura, sino que tomará un tono rojizo. Eso se debe a que parte de la luz solar es desviada por la atmósfera terrestre. Como se tiñe de rojo, a veces se la denomina popularmente como luna de sangre.
Evolución del eclipse total de luna en Madrid. En rojo, las horas en las que ya no será visible porque la luna estará por debajo del horizonte. / OAN-IGN
En el noreste peninsular y las islas Baleares, la Luna se pondrá antes de que acabe el eclipse total (por eso solo se verá el comienzo de la fase total, pero no el final), mientras que en el resto de la península se verá la fase total íntegra.
Sin embargo, en la península, Ceuta y Melilla no se verá cómo acaba la fase de parcialidad, es decir, cómo la Luna sale de la sombra de la Tierra. Esto se debe a que nuestro satélite se pone por el horizonte antes de que acabe el eclipse. En la web del OAN-IGN se puede consultar la evolución del eclipse lunar en cada una de las capitales de provincia.
En Canarias sí que tendrán la suerte de ver el eclipse total y parcial. Desde esa comunidad, se podrá seguir en directo este esperado evento astronómico a través del canal Sky-Live.
“Si pensamos que desde Europa deberemos esperar hasta marzo del 2025 para presenciar otro eclipse total de luna, vale la pena madrugar para no perderse la luna roja del próximo lunes”, comenta Miquel Serra-Ricart, astrónomo del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) que retransmitirá el fenómeno desde el Observatorio del Teide.
En la mitad este de la Península la luna se ocultará antes de que acabe la fase de totalidad del eclipse, y en la zona occidental antes de que termine la fase de parcialidad. En Canarias serán visibles ambas. / OAN-IGN
A escala internacional, el eclipse será visible en alguna de sus fases en el oeste de Asia, gran parte de Europa, África, Norteamérica (excepto su extremo más occidental), Sudamérica y la Antártida.
La fase de totalidad se podrá observar en el suroeste de Europa, África central y occidental, gran parte de Norteamérica, Sudamérica y la Antártida.
Visibilidad del eclipse lunar en el mundo. La zona en que será visible la totalidad viene delimitada por la parte interna de las curvas etiquetadas con iT y fT. / OAN-IGN
A diferencia de los eclipses solares, que pueden ser vistos solo desde una parte relativamente pequeña de la Tierra y duran unos pocos minutos, un eclipse lunar puede ser visto desde cualquier parte de la Tierra en la que sea de noche y se prolongan durante varias horas.
En un eclipse de Luna, la Tierra impide que la luz del Sol llegue hasta la Luna, generando un cono de sombra que oscurece la Luna, que adquiere el color rojizo característico.
Debido al tamaño angular del Sol, la sombra que proyecta la Tierra consta de dos zonas: la umbra y la penumbra. En la umbra no existe radiación solar directa, mientras que en la penumbra la radiación solar es bloqueada solo parcialmente.
Por ello los eclipses se clasifican en totales, parciales y penumbrales. Un observador dirá que ha visto un eclipse total cuando la Luna se haya situado completamente en la zona umbral. Cuando solo una parte de ella se sitúe en la umbra, el eclipse será parcial. Si se sitúa en la penumbra, el eclipse será penumbral, y solo se producirá un sutil oscurecimiento en la superficie lunar.
Esquema de eclipse lunar y sus tres tipos. / OAN-IGN
El plano por el que orbita la Luna alrededor de la Tierra (en color azul en la figura siguiente) está inclinado 5º respecto al plano por el que orbita la Tierra (y la Luna) alrededor del Sol (en amarillo). Dado que los eclipses requieren del alineamiento casi perfecto de los tres astros, los eclipses se dan muy pocas veces a lo largo del año.
La Luna tarda un mes aproximadamente en completar una vuelta alrededor de la Tierra, por lo que si ambos planos coincidieran tendríamos 12 eclipses de Sol y otros 12 de Luna cada año. En la práctica, el número de eclipses que se dan cada año es de entre 4 y 7, incluyendo los de sol y luna.
En muchos casos los eclipses son parciales (o incluso penumbrales solo en los de Luna), y visibles desde una fracción de la superficie terrestre. Cuando la Luna se encuentra cerca del Sol en el cielo la fase es de luna nueva, y existe la posibilidad de un eclipse de Sol.
Cuando la Luna se encuentra en la dirección opuesta al Sol (visible toda la noche) la fase es de luna llena, y existe la posibilidad de un eclipse lunar.
Planos de las órbitas de la Tierra y la Luna. / OAN-IGN