Investigadores de la Universidad de Jaén han diseñado un calzador flexible que ajusta los calcetines a cada pie sin esfuerzo. Este invento está formado por dos piezas completamente plegables, se adapta al tamaño y fisionomía de los pies y puede manejarse con una sola mano. Su diseño flexible y adaptable, pensado para personas mayores o con movilidad reducida, evita que sufran daños en las articulaciones y molestias al inclinar o arquear ligeramente la espalda.
Un equipo del grupo Investigación y desarrollo e ingeniería gráfica, diseño industrial de la Universidad de Jaén, ha patentado un dispositivo que permite a personas mayores o con movilidad reducida colocarse calcetines y medias sin esfuerzo. Este aparato está compuesto por una estructura rectangular a la que primero se ajusta la prenda y donde, posteriormente, se introduce el pie. Para ello, el usuario dispone de un mango extensible que le ayuda a reproducir los movimientos naturales para vestirse.
El diseño flexible y adaptable de este invento evita que se produzcan daños en las articulaciones y molestias al inclinar o arquear ligeramente la espalda. Estas dolencias aparecen como consecuencia de la falta de flexibilidad que impide alcanzar el pie con las manos. Además, para muchas personas este gesto puede provocarles mareos y pérdida de estabilidad a causa de su movilidad reducida, pudiendo ocasionar situaciones de peligro como desequilibrios y desmayos.
En este sentido, los expertos partieron de una necesidad real para idear este aparato. “A la abuela de uno de mis alumnos, tanto ponerse como quitarse cada día las medias le suponía un gran esfuerzo debido a sus dolores de huesos y continuos mareos después de agacharse para meter el pie en el calcetín. Por esta razón, decidimos diseñar un sistema de fácil manejo que ayudara a estas personas en un hábito tan simple y cotidiano, pero casi imposible para ellas”, relata la investigadora de la Universidad de Jaén Cristina Martín, una de las autoras de esta patente junto con el estudiante Antonio Torres.
Para facilitar esta tarea diaria, los expertos han configurado un dispositivo formado por un cuerpo base que eleva ligeramente el pie y que, con ayuda de un mango extensible conectado en la parte trasera, guía su inclinación dentro del calcetín. Al mismo tiempo, coloca la prenda realizando giros pasivos de la articulación de tobillo. “El objetivo es que ayude, soporte y encamine al pie en su movimiento natural de colocación del calcetín, desde su introducción hasta su colocación completa sin que el usuario tenga que forzar la postura”, explica la autora de la patente.
En concreto, el cuerpo base está formado por una placa ergonómica donde se apoya el pie. Previamente, el usuario tiene que adaptar unos topes en los orificios ubicados en los vértices de la base ergonómica y en una pinza que sujeta el calcetín según el tamaño y la fisionomía del pie. Una vez fijados estos topes, se coloca la prenda sin fijar definitivamente sobre estas piezas para garantizar la inclinación del pie. El siguiente paso es introducir la extremidad ligeramente hacia el calcetín con la ayuda del mango telescópico.
Ergonómico y manejable con una sola mano
La principal innovación de este dispositivo consiste en su capacidad de adaptación a la forma del pie, independientemente de las limitaciones físicas que tenga, como juanetes, pie ancho o piernas hinchadas. ”Los calzadores comerciales presentan muchas desventajas por su rigidez, y hasta ahora, la solución consistía en utilizar dispositivos caseros como patas de sillas o alambres doblados como medio de sujeción del calcetín. Pero además de no solucionar el problema, son procedimientos poco precisos que conllevan mucho tiempo y que casi siempre finalizan con una colocación defectuosa de la prenda”, señala Martín.
Otra de las novedades de este invento radica en que todos los procesos de utilización están pensados para hacerlos con una única mano y garantizar así su uso a cualquier tipo de persona, independiente de sus condiciones físicas. “El objetivo es que el usuario pueda mantener el equilibrio con la otra mitad del cuerpo mientras utiliza este dispositivo”, aclara la experta.
Además, otra característica que reúne este aparato, financiado con fondos propios de la Universidad de Jaén a través de la Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación (OTRI), consiste en permitir la retirada del calcetín una vez colocado sobre el pie. “Una de los salientes colocados en la base, permite deslizar la prenda hacia abajo evitando cualquier movimiento o giro de la articulación del tobillo. Asimismo, este sistema no deteriora los calcetines, algo que si ocurre con otros sistemas de gomas o cuerdas que desgastan el orificio de estas prendas”, detalla Martín.
Por otro lado, este invento puede plegarse completamente reduciendo el volumen para su almacenamiento o uso en viajes y desplazamientos. Esta particularidad, conjuntamente con su bajo peso, facilita su transporte en un bolso o una maleta para su uso cotidiano en distintos lugares. “Para que sea manejable y sobre todo útil, tanto el cuerpo como el mango se pliegan completamente hasta quedar en unos 30 centímetros y apenas pesa. Lo hemos diseñado así pensando en aquellas personas que se desplazan de un sitio a otro por placer o por necesidad”, concreta Martín.
Durante el desarrollo del prototipo, los expertos han barajado la posibilidad de fabricar este dispositivo con materiales reciclables y disponer así de un aparato sostenible que una vez en defectuoso o en desuso, no tenga un impacto medioambiental. “La producción de este invento podría hacerse de forma aditiva, es decir, capa a capa, y en ese caso se emplearían compuestos biodegradables”, plantea Martín.
Referencia:
Patente: "Dispositivo para la colocación y retirada de calcetines y medias". Cristina Martín Doñate y Antonio Torres Saavedra.