REXUS es un cohete de la Agencia Espacial Europea (ESA) que se enviará al espacio en marzo y en el que se realizarán experimentos científicos que necesitan microgravedad para sus ensayos. El proyecto desarrollado por los estudiantes de la Escuela Politécnica Superior de Castelldefels (EPSC) —y seleccionado por la ESA— servirá para estudiar el comportamiento de los fluidos bifásicos (líquido-gas) en condiciones de baja gravedad.
El experimento desarrollado por Óscar Maldonado, Laura Duarte i Beatriz Gallardo, estudiantes de la Escuela Politécnica Superior de Castelldefels (EPSC), ha sido seleccionado en un concurso de la Agencia Espacial Europea (ESA) y se incorporará al cohete REXUS con otros trabajos de estudiantes europeos para su lanzamiento.
El Rocket Experiment for University Students es una iniciativa organizada por la ESA y las agencias espaciales alemana y sueca para ofrecer al estudiantado europeo la oportunidad de embarcar un experimento en un cohete, en este caso el REXUS. La propuesta de estudio presentada por los estudiantes de la UPC —que han elegido el objeto de estudio, han desarrollado el experimento y lo han montado—, fue seleccionada el pasado mes de marzo en un taller de trabajo organizado por la Agencia Espacial Europea.
El experimento, que se ha diseñado en el Laboratorio de Microgravedad del Departamento de Física Aplicada de la EPSC y que está dirigido por el profesor Ricardo González Cinca, pretende estudiar el comportamiento de las burbujas que se someten a vibraciones en situaciones de baja gravedad. El proceso consistirá en aplicar vibraciones armónicas a cuatro cavidades que contienen burbujas en líquidos con diferentes propiedades. Este estudio se llevará a cabo en los minutos de caída libre del cohete, cuando se encuentra en microgravedad, y se grabará con una cámara para analizarlo posteriormente y compararlo con la reacción de los fluidos en situaciones de gravedad. Los jóvenes científicos esperan que los resultados proporcionen información sobre la influencia que la frecuencia y la amplitud de las vibraciones tienen sobre la distribución de burbujas en la cavidad.
El estudio de los fluidos bifásicos en microgravedad tiene especial relevancia para el conocimiento básico del comportamiento de estos fluidos en cualquier condición, así como para la mejora del funcionamiento de los sistemas espaciales que los contienen (control térmico, depósitos de combustible, etc.). Por otra parte, un buen control de estos fluidos en baja gravedad es esencial en sistemas de soporte de vida en el espacio como, por ejemplo, los biorreactores.
El experimento de los estudiantes de la UPC, que pesa unos 10 kg, forma parte de la carga de REXUS y viajará el mismo 21 de enero a Alemania, donde estará en fase de pruebas durante un mes. Posteriormente, se enviará a Kiruna (Suecia), donde la Agencia Espacial Sueca lo incorporará al cohete junto con el experimento de otros estudiantes europeos.
El desarrollo del proyecto ha contado con el apoyo del Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Aeronáuticos de España (COITAE) y del Ayuntamiento de Castelldefels.
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