El volumen –fruto del convenio suscrito entre el Instituto Geográfico Nacional y el departamento de geografía de la Universidad de Alcalá– forma parte de la serie Monografías del Atlas Nacional de España.
El ambicioso proyecto de publicar un atlas de turismo en espacios rurales y naturales de España surgió hace cuatro años ante la relevancia que este tipo de turismo ha experimentado en la última década. Durante estos cuatro años, 50 especialistas de 20 universidades, coordinados y dirigidos por los catedráticos de Análisis Geográfico Regional de la Universidad de Alcalá, José Sancho Comins, y de la Universidad de Alicante, Fernando Vera Rebollo, han investigado y puesto en numerosos mapas temáticos sus conocimientos para dar a luz el primer atlas de turismo rural que se publica sobre el conjunto de España.
Construido sobre los sólidos cimientos de la cartografía básica y la información temática, este volumen no es una guía de turismo rural, sino un estudio científico de un fenómeno de notable interés. Como señala Sancho Comins, “son muchas las razones que avalan esta empresa. Podemos agruparlas en cuatro bloques: sociales, institucionales, científicas y operativas”.
Aunque sin llegar a la dimensión del turismo de sol y playa, el turismo rural se ha consolidado como demanda social. Según datos de octubre de 2008, en España se contabilizan 13.000 alojamientos oficialmente catalogados como rurales, con una oferta de más de 118.000 plazas. A estos números habría que añadir 2,5 millones de viviendas de ocupación temporal.
Se trata de un turismo que se sostiene sobre valores cualitativos tales como el aprecio a la naturaleza, la contemplación del paisaje, la serenidad en la recreación, el disfrute del ejercicio físico, el interés por la cultura rural en su más amplio sentido y el gusto por la gastronomía tradicional”, apunta Sancho Comins.
El atlas también constata que el turismo en estos espacios rurales y naturales desempeña una función económica importante. Esta actividad es la manifestación más clara de que en estos entornos se ha pasado de la primacía agraria a la multiactividad.
Este estudio científico también concluye que “todos estos factores han redundado en una mejora en la conservación del patrimonio natural y cultural en los espacios rurales”, señala el co-director del Atlas.
La obra toma una doble perspectiva: general para el conjunto de España y parcial para cada una de las 17 comunidades autónomas. En la primera, la secuencia temática es la siguiente: presentación de los recursos turísticos, potenciales y activados (naturales, paisajísticos y culturales); oferta de equipamientos y servicios que hacen posible el desarrollo de la actividad turística; e incidencia territorial del turismo como elemento significativo de las políticas de desarrollo rural.
En el caso de las comunidades autónomas, el discurso se construye alrededor de cinco mapas temáticos: dos concernientes a los recursos naturales, otros dos relativos al patrimonio cultural y un quinto que propone itinerarios turísticos.
Los números del atlas
Entre los datos que arroja este volumen de la serie Monografías del Atlas Nacional de España, cabe destacar que en 2005 existían en España cinco millones de hectáreas de Espacios Naturales Protegidos (un 10% de la superficie total del país), mientras que en 1995 eran menos de tres millones de hectáreas. En este territorio es donde se encuentra el 68% de los 14.843 bienes inmuebles catalogados de interés cultural.
También la gastronomía tiene cabida en esta obra, que muestra la importancia de los productos con denominación de origen. Más de 220 denominaciones protegidas, de las que 67 son del vino y del cava y 22 del aceite de oliva virgen.
“Es nuestro propósito que esta publicación de la serie Monografías del Atlas Nacional de España acompañe al lector en un imaginario viaje por las tierras de España”, concluye Sancho Comins.