Robots para tareas tediosas, peligrosas y extremas

Uno de los investigadores más prestigiosos del mundo en robótica humanoide, Kazuhito Yokoi, codirector del Laboratorio de Robótica Japonés-Francés, augura un mundo en el que los robots ayudarán a los hombres a realizar las tareas cotidianas tediosas, pero también en trabajos peligrosos o en condiciones ambientales extremas. Estos son algunos ejemplos que el profesor Yokoi ha comentado durante una conferencia celebrada en el campus de Leganés de la Universidad Carlos III de Madrid, donde ha desgranado el presente y el futuro de la robótica japonesa.

Robots para tareas tediosas, peligrosas y extremas
Kazuhito Yokoi, padre de uno de los humanoides más avanzados del mundo. Fuente: OIC / UC3M.

Para el investigador nipón, el hecho de que su país sea uno de los más desarrollados en el campo de la robótica se debe a que “en Japón no teníamos una cultura de aceptación de inmigrantes, de modo que debemos acelerar y automatizar los procesos mediante la robótica”. Una de las vías para conseguirlo es el desarrollo de robot humanoides. “El propósito de hacer robots con forma humana es crear sentimientos emocionales entre hombre y máquina para conseguir una comunicación amigable entre ellos”, señala el investigador.

Robots a tamaño natural

El profesor Yokoi es el padre de uno de humanoides más avanzados del mundo, HRP-2, un robot a tamaño natural dotado de diversas habilidades “capaz de compartir el mismo espacio y cooperar con humanos”, comenta Yokoi. Esta es la cuarta versión del robot, que comenzó a construirse en 2003 y que cuenta con financiación del Ministerio de Economía, Comercio e Industria de Japón, además de empresas como Honda, Kawasaki o Fujitsu. El resultado: un humanoide de metro y medio de altura, 59 kilos de peso (baterías incluidas), con treinta grados de libertad de movimiento y un sistema de equilibrio muy perfeccionado.

Una de las claves de los robots bípedos es precisamente el mantenerse en pie, porque corren el peligro de vencerse para atrás y sufrir daños en la caída. “El problema mecánico para asegurar la estabilidad se puede decir que ya está resuelto, aunque se puedan perfeccionar algunas partes, pero lo que resulta más complicado es el reconocimiento del terreno”, explica Yokoi. Para ello, el HRP-2 está dotado de un conjunto de cámaras que suministran información visual para que el humanoide intente reconocer el terreno. “Para orientarse dentro de un ambiente desconocido el robot trata de buscar un objeto familiar que le pueda servir de referencia”, comenta. El objetivo: conseguir un robot multifuncional. “Los humanoides podrán sustituir al hombre en labores rutinarias y tediosas, en trabajos peligrosos, como la lucha contra el bioterrorismo o la manipulación de compuestos tóxicos, y en tareas en condiciones ambientales extremas, como el espacio”, añade el científico.

La época de los humanoides

Durante la conferencia celebrada en el Auditorio de la Universidad Carlos III de Madrid, Kazuhito Yokoi también comentó algunas de las claves que explican la situación de bonanza de la robótica japonesa. Durante muchos años, la investigación en esta área se ha potenciado desde diversas instituciones del país. No obstante, “la investigación en robótica es en la actualidad una de las ocho áreas esenciales que según las directrices de la Oficina del Primer Ministro de Japón deben ser promovidas eficientemente por el gobierno”, aclara el investigador.

“Nos encontramos en la época de los robots humanoides”. Lo afirma con rotundidad, pero también con el respaldo de datos oficiales. Y es que según el Ministerio de Economía, Comercio e Industria de Japón, la robótica es el séptimo área en animar la creación de nuevas industrias de futuro en este país. Allí nació el primer robot humanoide, en 1973, de la mano y mente del profesor Kato, de la Universidad de Waseda, y allí parece que surgirán muchos más robots humanoides. No obstante, Yokoi dice conocer “los avances en robótica llevados a cabo en la Universidad Carlos III de Madrid, que una de las pocas universidades en Europa que desarrolla robots de este tipo”, señala.

Perfil del investigador

Kazuhito Yokoi, 47 años de edad, es Doctor en Ciencia de Ingeniería Mecánica por el Instituto de Tecnología de Tokio. Actualmente es co-director del Laboratorio de Robótica Japonés-Francés y realiza sus investigaciones en el Instituto de Investigaciones de Sistemas Inteligentes del Instituto Nacional de Ciencia y Tecnología Industrial Avanzada (AIST-CNRS), en Tsukuba, Japón, que tiene cerca de 2500 investigadores en plantilla. El científico ha obtenido diversos galardones en su dilatada carrera, entre los que destacan el premio a la mejor exposición en la conferencia de mecánica y automatización celebrada por el Instituto de Eléctrica e Ingenieros Electrónicos (IEEE) o el premio a la mejor investigación concedido por la Sociedad de Robótica de Japón en el año 2005. Además, Yokoi es profesor adjunto de la Escuela de Graduado Conjunto de la Universidad de Tsukuba.

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Fuente: UC3M
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