El Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino (MARM) ha editado un manual sobre apicultura en el que se encuentran las principales variables técnicas y económicas que definen al subsector apícola ecológico en las comunidades autónomas. El objetivo de la guía es abordar la apicultura ecológica desde la producción, el sector industrial y la demanda interna de miel de mesa.
La publicación forma parte de la serie Buenas Prácticas en Producción Ecológica del MARM, y desarrolla un análisis del umbral de rentabilidad para conocer la situación actual del sector y su sensibilidad al cambio de las políticas sectoriales.
Para ello, la guía aborda los circuitos de comercialización desarrollados por los apicultores ecológicos, y basados en las características de la producción, el desarrollo del sector industrial y la demanda interna, en especial de miel de mesa. El manual explica las estructuras de la comercialización convencional y la del circuito comercial ecológico.
Además estudia las explotaciones apícolas ecológicas desde una perspectiva social relacionándolas con la comercialización, el perfil del titular, la mano de obra por explotación, el grado de asociacionismo, el papel de la mujer y los principales problemas de la explotación.
El libro también ofrece un análisis estratégico sectorial de la producción apícola ecológica con numerosos gráficos y tablas explicativas que indican los retos y oportunidades, y aportan estrategias de actuación.
El manual se puede adquirir a través de la tienda virtual de publicaciones del MARM.
En los dos parques nacionales se confirma la presencia generalizada de fitosanitarios, con el consiguiente riesgo ecológico, según un estudio liderado por el Centro Superior de Investigaciones Científicas. Sustancias prohibidas como el clorpirifós, la terbutrina o el diazinón aparecen en las muestras de agua, lo que indica su uso reciente.
Un estudio dirigido por la Universidad de Cambridge revela que el reptil nativo Varanus rosenbergi colabora en la eliminación de cadáveres plagados de gusanos. De esta forma se pueden reducir y controlar las poblaciones de moscas que atacan al ganado ovino, además de proteger el ecosistema.
