Investigadores de la Universidad de Sevilla han patentado un método que reduce en un 78% la complejidad de la fabricación del hardware de los decodificadores de TV. La técnica permite aumentar la robustez de la señal de televisión, consiguiendo mejorar su calidad incluso en condiciones muy negativas.
Un equipo del Departamento de Ingeniería Electrónica de la Universidad de Sevilla ha patentado un método que reduce en un 78% la complejidad de la fabricación hardware de los decodificadores de sistemas de comunicaciones que utilicen la técnica de constelaciones rotadas.
Los creadores de la nueva tecnologia, cuyo detalles se han publidado en la revista Transactions on Broadcasting del IEEE, indican que se trata de un método muy novedoso que permite aumentar la robustez de la señal de televisión, consiguiendo mejorar su calidad incluso en condiciones muy negativas.
La fabricación de los componentes televisivos se rige por unos estándares aprobados internacionalmente que se encuentran recogidos en la norma DVB-T2, aprobada en 2009.
Esta estandarización, que aporta nuevas ventajas y servicios a los usuarios, como por ejemplo una mayor capacidad de transmisión de la señal de TV, supone sin embargo un problema para los fabricantes debido al elevado coste de las nuevas tecnologías descritas.
“El coste de creación de los circuitos integrados necesarios para fabricar los nuevos decodificadores es muy elevado”, asegura Vicente Baena, investigador de la ETSI de la US y responsable de la patente. “Este coste depende directamente del área de silicio que se utilice para fabricarlo, por lo que es sumamente importante delimitar bien su tamaño, ya que de éste dependerá el precio final del producto”, añade.
Los investigadores han conseguido reducir los costes de fabricación del hardware de los circuitos integrados en los receptores de televisión adaptados a la nueva norma, reduciendo en un 78% la complejidad del decodificador.
Aproximación matemática
“Nuestra tecnología se basa en una aproximación matemática. En el sistema original teórico publicado en el estándar hay que calcular una serie de distancias entre puntos en un plano, lo que implica un número elevado de multiplicaciones. Cuantas menos multiplicaciones haya que realizar, menor será la complejidad del sistema”, explica Baena.
El investigador también indica que en los sistemas de electrónica digital es conveniente evitar la operación de multiplicación. “En este caso unas 1024 multiplicaciones han sido reducidas a 224 operaciones simples como sumas y valores absolutos, consiguiendo reducir la complejidad del sistema y, por lo tanto, su coste de fabricación”.
Referencia bibliográfica:
Vicente Baena et al. "Simplified Rotated Constellation Demapper for Second Generation Terrestrial Digital Video Broadcasting". IEEE Transactions on Broadcasting (2014)