Científicos de la Universidad de Almería han comprobado por primera vez que los niveles de ansiedad en gestantes disminuyen cuando escuchan música instrumental. Cuando la embarazada está relajada pasa sangre con más cantidad de oxígeno al bebé a través del cordón umbilical. Esta técnica no farmacológica e inocua se podría implantar fácilmente en el sistema sanitario y no supondría un coste muy elevado.
Un equipo del departamento de Enfermería, Fisioterapia y Medicina de la Universidad de Almería (UAL) ha descubierto que la musicoterapia reduce la ansiedad de las embarazadas. Aunque otros estudios ya habían constatado las ventajas de la música durante la gestación, sobre todo enfocado al feto, esta investigación es pionera al evaluar por primera vez, desde el punto de vista psicofisiológico, el nivel de ansiedad de las madres y verificar que se reduce con esta terapia.
Los temas melódicos y sin voz generan un mayor bienestar que influye positivamente, ya que se transmite al bebé sangre con mejores propiedades. Según los científicos, la incorporación de este método a los hospitales no implicaría una alta inversión, y además no plantea riesgos ni para la gestante ni para el feto, frente a otros procedimientos donde se recurre a la medicación.
El estudio, publicado en el Journal of Affective Disorders, midió este trastorno durante el periodo de gestación, así como antes y después de someterse a las pruebas del monitor cardiaco fetal, y comprobar si la música era capaz de reducirlo. Esta última es una situación donde las embarazadas suelen pasar bastantes nervios ante la incertidumbre de si todo marcha correctamente, indica la enfermera y doctora en Ciencias Médicas por la UAL, Jéssica García González.
Las respuestas verificaron que estas melodías habían relajado al grupo que disfrutó de ellas y que su nivel de ansiedad había descendido, frente al conjunto de mujeres que no las escucharon.
Los investigadores realizaron un pretest y un postest a las 409 gestantes que participaron en el estudio, donde a alrededor de la mitad se les asignó la terapia musical durante la prueba del monitor cardiaco fetal y a lo largo de todo el embarazo.
Los datos que se recabaron fueron estadísticamente muy significativos: “Los niveles de presión arterial y de frecuencia cardiaca de las gestantes fueron mayores en el grupo que no se le aplicó la musicoterapia, con lo cual es un signo de que estaban más estresadas y menos relajadas”, señala la experta.
El estilo de música era relajante, instrumental y melódica, en la cual no había voces. El disco recopilaba siete canciones que en total duraban 40 minutos y los sonidos que prevalecían eran los agudos, que son los que mejor se transmiten o escucha el bebé a través del abdomen, ya que su oído está totalmente desarrollado a partir de las 24 semanas.
Entre los instrumentos destacan las guitarras, la flauta, el piano, el violín o el violonchelo. Las composiciones las creó un musicoterapeuta argentino que trabaja con embarazadas, niños pequeños y personas con discapacidad. En este país, por ejemplo, esta disciplina está muy implantada.
La investigación, realizada en el hospital Rafael Méndez de Lorca de Murcia, constata que se reduce el nivel de ansiedad de las gestantes que se acogen a la terapia musical. “Creemos que la musicoterapia aporta muchos beneficios, no solamente a nivel de reducir la ansiedad, sino de aumentar el bienestar y la relación con el bebé”, explica la autora.
Además, asegura que puede ser beneficioso para el feto, ya que son momentos que dedica la madre a estar con su hijo, a escuchar la música y estar relajada, lo que hace que, a través del cordón umbilical, pase sangre con más cantidad de oxígeno y, por lo tanto, de mayor calidad.
Cuidados intensivos de pediatría
“Es una técnica totalmente inofensiva, barata, inocua, no es farmacológica, con lo cual, al sistema sanitario le es muy útil”, comenta la especialista. No solo se han confirmado la utilidad que posee para las gestantes y para el feto, sino también para unidades de cuidados intensivos (UCI) de Pediatría.
En este sentido, García afirma que existen hospitales que la emplean en niños con bajo peso, o que están ingresados en UCIs, y se ha comprobado que al generar relajación y bienestar, entra más oxígeno en sangre y crecen o se recuperan más rápidamente.
El uso de estas técnicas, según la científica, naturaliza el proceso de gestación. “En España, el embarazo está muy medicalizado, muy enfocado a lo físico, a pruebas y no se llega a disfrutar de él como tal”, subraya Jéssica García.
La doctora en Ciencias Médicas resalta la importancia de la música a nivel social en general. "Se ha empleado desde siempre, sin embargo no está concebida como una terapia", indica.
A nivel sanitario se puede aplicar desde el nacimiento hasta el embarazo, en enfermedades degenerativas como el alzhéimer, o en trastornos como la esquizofrenia. Como beneficios, el efecto relajante ayuda a liberar endorfinas, que son las hormonas del bienestar y reduce el nivel de cortisol, que son las hormonas que generan estrés.
Referencia bibliográfica:
Jéssica García, María Isabel Ventura, María del Mar Requena, Tesifón Parrón, Raquel Alarcón. "State-trait anxiety levels during pregnancy and foetal parameters following intervention with music therapy". Journal of Affective Disorders 2018