Un nuevo informe, presentado hoy durante el 27º Congreso de la Academia Europea de Dermatología y Venerología, revela la realidad de la dermatitis atópica grave en Europa. Esta patología crónica afecta al 20% de la población infantil y al 3% de la adulta y supone un empeoramiento importante en la vida personal del 45% de los afectados.
Esta semana en París solo se habla de piel. Unos 3.000 expertos se reúnen estos días en el 27º Congreso de la Academia Europea de Dermatología y Venerología, celebrado del 12 al 16 de septiembre, para poner en común los últimos avances.
Coincidiendo con la celebración del primer día europeo de concienciación sobre la dermatitis atópica, se ha presentado en rueda de prensa el estudio más grande realizado en el continente sobre calidad de vida con la forma severa de esta patología, que supone uno de cada cinco casos.
El nuevo informe, llevado a cabo por la Asociación Europea de Pacientes con Alergias y Enfermedades Respiratorias (EFA), revela la realidad del eccema atópico, una enfermedad dermatológica inflamatoria crónica que afecta al 3% de los adultos y al 20% de los menores europeos.
Los resultados, extraídos de 1.189 afectados de República Checa, Dinamarca, Francia, Alemania, Italia, Países Bajos, España, Suecia y Reino Unido, ponen en tela de juicio la idea preconcebida de los efectos de la dermatitis atópica sobre la vida de los pacientes.
Así, más del 50% trata de esconder el eccema, el 58% se avergüenza de su piel, más del 70% envidia a las personas con piel normal, el 23% no ve con optimismo su vida con dermatitis atópica y el 25% siente que no puede hacer frente bien a la patología. De ahí que muchas personas sufran estrés e, incluso, depresión.
Por otro lado, el 45% presentaba síntomas graves en el momento de realizar la encuesta y, a pesar de los cuidados, sufría casi a diario de piel seca o áspera (36%), picores (28%), piel cuarteada (17%) y descamación (20%). De hecho, solo el 15% se muestra muy satisfecho con su tratamiento actual.
Según Mikaela Odemyr, presidenta de la EFA, “los resultados revelan la resistencia y fortaleza que demuestran las personas afectadas por la dermatitis atópica grave, pero también la soledad y el poco reconocimiento con que viven la enfermedad, puesto que deben convivir con un picor constante y lesiones cutáneas recurrentes”.
Por ello, desde la asociación han aprovechado para solicitar mayor inversión en investigación con el objetivo de desarrollar mejores tratamientos y poner fin a los ciclos y brotes que dominan sus vidas.
Más que una enfermedad de la piel
La dermatitis atópica es una enfermedad compleja que requiere atención multidisciplinar. El 45% de los pacientes encuestados afirma que ha influido en sus relaciones, su vida sexual y sus aficiones la semana anterior a la entrevista.
Debido a los problemas cutáneos, se sienten en inferioridad de condiciones en el trabajo (38%). Además, uno de cada cuatro participantes –en particular los de cincuenta años o más– declara que a veces no se siente capaz de afrontar la vida.
“Asimismo, el 13% de los pacientes entrevistados para esta encuesta pierden más de 11 días al año en el trabajo o en los estudios. Pero queda silenciado”, explica a Sinc Isabel Proaño, directora de política y Comunicación de la EFA.
La dermatitis atópica en su forma más grave no solo afecta en el plano físico y psicológico, sino también en el económico. Estas personas deben afrontar de media unos gastos de 927,12 € al año para acceder a los cuidados médicos que necesitan.
Esto supone una media mensual de 77,26 euros, cifra que España supera con un gasto por paciente y mes de 81,53 euros, solo por debajo de Dinamarca y Reino Unido.
“Hacemos un llamamiento a la comunidad médica y científica para que aúnen esfuerzos y apoyen en mayor medida a las personas con dermatitis atópica grave en sus dificultades cotidianas”, concluye Proaño.
Referencia bibliográfica:
‘Itching for Life Quality of Life and costs for people with severe atopic eczema in Europe’. EFA