En la Comunidad de Madrid se encuentran los grupos más importantes de España y Europa en robótica de servicios a ciudadanos. Esa es una de las conclusiones que se desprenden de los proyectos que se realizan en el marco de Robocity2030, un consorcio que coordina a los principales grupos de investigación en esta área en la región.
El objetivo de este programa, impulsado por la Comunidad de Madrid a través de su Dirección General de Universidades e Investigación, es desarrollar aplicaciones innovadoras en robots de servicios, con el fin de aumentar la calidad de vida de los ciudadanos en áreas metropolitanas.
"Podemos decir que en temas de robótica inteligente y de servicios somos líderes", asegura el coordinador de este programa, Carlos Balaguer, director del Robotics Lab de la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M), en el que también participan la Universidad de Alcalá (UAH), la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). El programa agrupa a más de 60 doctores y 100 investigadores
Uno de los proyectos más importantes del programa Robocity2030 es el entorno inteligente doméstico que se ha creado en la UC3M y que representa una cocina en la que podría desenvolverse un robot de asistencia como Asibot, desarrollado en esta universidad madrileña.
Un robot para facilitar la vida a las personas dependientes
El objetivo de este tipo de robots es permitir a personas discapacitadas, de la tercera edad o con problemas cognitivos, por ejemplo, que puedan vivir solas en las casas sin ayuda externa para mejorar su calidad de vida, explica el coordinador Carlos Balaguer.
Este robot escalador portátil de asistencia personal se puede desplazar por superficies verticales mediante un sistema de conectores de anclaje (Docking Station) colocados en las paredes y que se ajustan a las dimensiones de la habitación en la que se instalan los dispositivos. De momento, el movimiento entre los mismos y la realización de tareas se realiza mediante una programación previa, pero los investigadores trabajan para dotar al robot de un sistema inteligente de reconocimiento de imágenes para que pueda realizar tareas de forma autónoma.
Uno de los aspectos más interesantes de Asibot es su portabilidad, ya que puede ser acoplado en diferentes conectores de distintos usuarios e incluso ser anclado a la silla de ruedas de un discapacitado. El brazo puede levantar y transportar hasta 2 kg en su extremo gracias a la estructura de aluminio ligero y fibra de carbono que aloja toda la tecnología de control a bordo con un alcance de hasta 1,3 metros. El robot es portátil, pues su peso apenas supera los 10 kg, aunque el próximo prototipo, que ya está en fase de desarrollo, mejorará las prestaciones actuales.
Uso doméstico y urbano
Las aplicaciones de robots de este tipo, abordadas en el marco del programa Robocity2030, se pueden dividir en dos grandes grupos: calidad de vida en entornos abiertos y calidad de vida en entornos cerrados. En el primer caso, el objetivo es analizar las posibilidades del empleo de la robótica en infraestructuras y vías urbanas centrándose en aplicaciones tales como robots móviles de limpieza de calles, de detección y desactivación de explosivos, de seguridad ciudadana o de mantemiento de zonas verdes.
En el segundo caso, se pretende hacer más fácil, agradable y llevadera la vida de los ciudadanos en entornos habitables tales como casas y oficinas. Este grupo de aplicaciones de la robótica de servicios va dirigido también a un amplio sector de la población como ancianos, niños y discapacitados, que en muchos casos necesitan ayudas permanentes en hospitales, hogares y colegios con robots compañeros de juegos, educativos, de asistencia y rehabilitación o de teleasistencia personalizada.
"La robótica asistencial - comenta Balaguer - es un área multidisciplinar que necesita de la incorporación adicional de médicos, terapeutas, psicólogos y sociólogos. Además, desde el punto de vista tecnológico, el reto es que los sistemas sean mucho más amigables de usar, mucho más robustos y evidentemente que el precio sea más asequible", concluye.
RoboCity2030 es un consorcio de grupos de investigación financiado por la Comunidad de Madrid en el marco del IV Plan Regional de Investigación Científica e Innovación Tecnológica (IV PRICIT).
Más información:
Oficina de Información Científica de la Universidad Carlos III de Madrid