Los ministros responsables de las actividades espaciales de los estados miembros de la Agencia Espacial Europea (ESA) y de Canadá han acordado tomar nuevas iniciativas en este ámbito y de continuar con los programas en marcha, con el reconocimiento de que el espacio es un activo estratégico y que es de fundamental importancia para la independencia, la seguridad y la prosperidad de Europa. El acuerdo se ha realizado durante la reunión de este Consejo celebrada ayer y hoy en La Haya (Países Bajos), según informa la ESA en un comunicado.
De acuerdo con la Política Espacial Europea, diseñada en cooperación con la Comisión Europea, las medidas aprobadas por los ministros fortalecerán el papel de Europa en el desarrollo y el aprovechamiento de las aplicaciones espaciales “que sirven a objetivos públicos y a las necesidades de los ciudadanos y empresas europeos”.El objetivo para los próximos años es proporcionar a Europa los medios para responder a los retos globales.
Las decisiones adoptadas adquieren “especial relevancia” en la hora actual, ya que demuestran la determinación europea de invertir en el espacio como un sector clave para la innovación, el crecimiento económico, la independencia estratégica y la preparación para el futuro.
Los ministros han aprobado cuatro resoluciones, siendo la primera “El papel del espacio en la obtención de los objetivos globales de Europa”, que abarca los puntos políticos y programáticos más destacados del Consejo. La segunda es la resolución por la que se establece el Nivel de Recursos de la Agencia para atender a los programas y actividades básicas de la Ciencia del Espacio en el periodo de 2009-2013.
La tercera hace referencia a la renovación de la contribución de los Estados Miembros de la ESA a los costes habituales del Centro Espacial de Guayana, el puerto espacial europeo de la Guayana Francesa, en Sudamérica. La cuarta resolución perfila la evolución futura de la Agencia y abarca la reforma de su gestión financiera, los procesos de toma de decisiones, las políticas industriales y de abastecimiento y el desarrollo de las infraestructuras de los emplazamientos para los programas de la ESA.
En el aspecto programático, los ministros tomaron decisiones relativas a todos los programas obligatorios de la Agencia (como el aporte de fondos para las actividades científicas durante el periodo 2009-2013), y a los opcionales. Algunos de estos últimos confirman las aportaciones a los programas de lanzadores (como Ariane 5 y Vega), a las actividades de observación terrestre (programas de “Monitorización Global del Componente Medioambiental y de Seguridad Espacial”, de desarrollo de la tercera generación del Meteosat e “Iniciativa sobre el Cambio Climático”), y a los vuelos espaciales tripulados, la microgravedad y la exploración humana. Estos incluyen la explotación y la evolución de la Estación Espacial Internacional, la investigación a bordo de ciencias biológicas y físicas y los estudios acerca de la evolución de un vehículo de transporte recuperable.
Se aportará también a los programas de investigación de la robótica (como ExoMars y las actividades preparatorias para la futura exploración de Marte mediante robots) y al programa sobre la evolución del Sistema global europeo de satélites de navegación con el fin de avanzar en la mejora de Galileo.
Además se apoyará la investigación avanzada de sistemas de telecomunicación (ARTES), que se centrará en la demostración de tecnologías, aplicaciones y misiones. Se incluye los trabajos previos para crear un sistema europeo de transferencia de datos (EDRS), un sistema de satélites para la administración del tráfico aéreo (Iris) y la promoción de aplicaciones integradas que combinarán el uso de sistemas de satélites de telecomunicaciones, observación terrestre y navegación con sistemas de comunicación terrestres.
El programa de “Comprensión de la situación espacial”, destinado a proporcionar información para contribuir a la protección del espacio europeo frente a los desechos espaciales y la influencia del clima espacial adverso, también recibirá ayudas, así como el de “Tecnología general de soporte”, destinado a suministrar las tecnologías necesarias para los nuevos programas espaciales.