La media de los siniestros de circulación y su número de víctimas es superior en los días laborables, aunque del viernes al domingo se producen los casos de mayor gravedad. Así lo recoge un análisis efectuado por investigadores de la Universidad de Almería con los datos de siniestralidad en España durante la última década.
“En contra de lo que se pudiera pensar, el mayor número de accidentes y víctimas de tráfico se produce los días laborables debido a su alta frecuencia”, explica a SINC Xavier Lastra, ingeniero de la Universidad de Almería (UAL).
“Sin embargo, los casos de mayor gravedad, aunque sean menos frecuentes, se registran los fines de semana y sus días próximos –destaca el investigador– por lo que sería necesario adoptar medidas de seguridad vial diferenciadas para cada uno de estos dos periodos de la semana”.
Esta es la conclusión que aparece en el estudio que investigadores de la UAL publican en la revista Traffic Injury Prevention. Los resultados se han obtenido tras aplicar un método de análisis matemático (la transformada rápida de Fourier) en el análisis de la siniestralidad diaria en las carreteras españolas entre 1998 y 2009.
Los datos reflejan que en los 219 días con mayor número de accidentes con víctimas mortales –5% del total– tomados como muestra, 78 son sábados y 93 son domingos, es decir, el 36% y el 42% respectivamente. Respecto a meses, son agosto, julio y junio los que registran el mayor número de fallecidos en carretera.
La técnica matemática también ha permitido detectar que se produce una periodicidad en el número de accidentes y víctimas de manera bimensual, tanto en toda la década analizada como año a año. Los picos de mayor siniestralidad suelen coincidir con puentes, periodos vacacionales cortos –como Navidad o Semana Santa–, y las fiestas nacionales y autonómicas.
A nivel provincial, el estudio refleja que existe una correlación negativa entre la densidad de población y la cantidad de accidentes y víctimas mortales, es decir, que la tasa de mortalidad es mayor en las provincias donde vive menos gente.
“Las provincias menos pobladas generalmente suelen ser de tipo montañoso y con núcleos urbanos pequeños o de poca población, por lo que su red viaria es de menor capacidad, y en ocasiones calidad, que en las provincias con más población”, apunta Lastra.
Evolución vial positiva
El estudio también pone de manifiesto los avances realizados en el campo de la seguridad en las carreteras durante los últimos años, ya que se constata una reducción en el número de heridos por accidente de un 6,5% en el periodo 1998-2005 y un 11,6% en 2006-2009. Esos porcentajes alcanzaron el 21,8% y 32,1%, respectivamente, en el caso de los fallecidos.
Esta tendencia positiva ha continuado hasta la actualidad. Según los últimos datos de la Dirección General de Tráfico (DGT), el 2012 fue el noveno año consecutivo en que descendió la siniestralidad. El año pasado murieron en España 1.304 personas por accidente de tráfico en vías interurbanas, 180 menos que en 2011. De hecho, la media de víctimas mortales en el país se ha reducido hasta menos de cuatro muertos diarios.
Aun así, los investigadores recomiendan aumentar los esfuerzos en seguridad “especialmente en aquellas provincias con menos densidad de población, ya que en ellas todavía se observan valores altos en los indicadores analizados”, así como reducir la intensidad y la concentración de los desplazamientos en verano y diciembre.
Referencia bibliográfica:
“National and Regional Analysis of Road Accidents in Spain”. Traffic Injury Prevention 14 (5): 486-95, 2013. Doi: 10.1080/15389588.2012.726384.
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