La revista Nature Biotechnology publica este mes los resultados de la encuesta Eurobarómetro 2010 sobre Ciencias de la Vida y Biotecnología. La investigación, que ha contado con la participación de una profesora de la Universidad Pompeu Fabra (UPF), revela que la ciudadanía europea está a favor de que las biotecnologías sean seguras y sostenibles, así como que estén reguladas.
La opinión de los europeos respecto a las biotecnologías entra en una nueva era de mayor sofisticación. Mientras que el entusiasmo hacia las tecnologías ha aumentado y también lo ha hecho la confianza en la administración y la industria, los europeos piden además una regulación que mire por el interés público y quieren tener voz en ésta si los valores sociales se ponen en juego.
Estos son los principales resultados de esta encuesta, que se ha realizado en 2010 a más de 26.000 ciudadanos de 32 países y que constituye la séptima de una serie que empezó en 1991. La investigación ha contado con la participación Gema Revuelta, subdirectora del Observatorio de Comunicación Científica y profesora del departamento de Comunicación de la Universidad Pompeu Fabra (UPF), y con 14 investigadores del consorcio europeo STEPE (Sensitive Technologies and European Public Ethics).
A pesar del optimismo, los alimentos modificados genéticamente (alimentos MG) continúan siendo la “oveja negra” de las biotecnologías. Por cada europeo que los apoya, hay tres en contra. En España, por ejemplo, y por primera vez desde 1991, menos de la mitad de los ciudadanos estarían de acuerdo en apoyar los alimentos MG.
La encuesta, sin embargo, revela que también entre los alimentos MG hay matices: los ciudadanos europeos verían con mejores ojos técnicas de modificación genética dentro de la misma especie (cisgenia) que entre diferentes especies (transgenia). Algo similar sucede con los biocombustibles, los europeos tienen mejor opinión de los de segunda generación (más sostenibles) que de los de primera.
El Eurobarómetro 2010 indica que si una tecnología emergente quiere desarrollarse, debería escuchar la opinión de los ciudadanos europeos. Y ésta actualmente se basa en cinco criterios generales: sostenibilidad, beneficios, regulación apropiada, seguridad y una justa distribución de riesgos y beneficios.
El estudio, liderado por el profesor George Gaskell, director del Instituto de Metodología de la London School of Economics, se puede consultar íntegramente en la web de la Comisión Europea
------------------------------------
Referencia bibliográfica:
Gaskell G, Allansdottir A, Allum N, Castro P, Esmer Y, Fischler C, Jackson J, Kronberger N, Hampel J, Mejlgaard N, Quintanilha A, Rammer A, Revuelta G, Stares S, Torgersen H and Wagner W. "The 2010 Eurobarometer on the life sciences". Nature Biotechnology 29, 2: 113-114, 2011.