La elección de la vivienda en España viene determinada por factores sociales, económicos, y demográficos que cambian las tendencias de elección de residencia a corto y medio plazo. Ahora, un análisis comparativo de estos factores en los años 1990 y 2000 permite establecer que, a medio o largo plazo, aumentarán las viviendas en alquiler y las de mayor tamaño en propiedad, si no hay recesión económica.
“El crecimiento de la población, el retraso en la formación de hogar, el incremento del empleo o las mejoras en el mercado hipotecario son algunas de las razones por las que se han producido cambios en el mercado inmobiliario“. Éstos son los factores socioeconómicos que María Consuelo Colom y Maria Cruz Moles, investigadoras de la Universidad de Valencia, han tenido en cuenta para evaluar, desde una perspectiva microeconómica, los efectos conjuntos en el comportamiento de la población a la hora de elegir su vivienda.
El análisis comparativo en los años 1990 y 2000, que se publica en el último número de la revista Urban Studies, determina el impacto que han tenido los recientes cambios estructurales de la sociedad española en la demanda residencial. “Las consecuencias de estos cambios se manifestarán sobre la demanda de vivienda de manera progresiva en el medio y largo plazo, y es la situación económica coyuntural la que parece marcar en mayor medida los cambios a corto plazo en dicha demanda”, explica a SINC María Consuelo Colom, coautora del estudio.
Según indica el nuevo trabajo, la edad y el nivel de estudios son los factores que favorecen la elección de viviendas de tamaño grande tanto en propiedad como en alquiler en el año 2000. Estos mismos factores fueron también determinantes en 1990, pero únicamente en la elección del régimen de tenencia.
En cuanto a los factores económicos, como estudios precedentes realizados para otros países, éstos presentan, según las autoras, “una marcada influencia”. “Si se detecta una recesión económica, los hogares tenderían a disminuir la demanda de viviendas grandes en propiedad”, afirma Colom.
Factores de elección
Los factores sociales y demográficos demuestran que aumentará el alquiler de viviendas unipersonales y la adquisición de viviendas grandes en parejas sin hijos. “Presumiblemente, a medio o largo plazo, el mercado de la vivienda se modificará, aumentando las viviendas en alquiler y las de mayor tamaño”, subraya a SINC la economista.
Por otra parte, el estudio destaca en el año 2000 una influencia positiva de la capacidad económica en las viviendas en propiedad y, al igual que con los factores demográficos, una tendencia hacia la elección de viviendas de mayor tamaño. En los dos años analizados, “el resultado obtenido para la renta confirma que, además de un bien de primera necesidad, los hogares utilizan la vivienda como una inversión, ya que mayores posibilidades económicas implican poseer viviendas de tamaño mayor (espacio que puede ser incluso superior a las necesidades del hogar)”, señala a SINC Colom.
El precio es el factor decisivo
El efecto del precio ha sido diferente en los dos periodos. Mientras que en 2000 se observa una tendencia a la compra de vivienda debido al aumento de los precios, en 1990 esta variable induce a los hogares a disminuir el tamaño de la vivienda para acceder a la misma con mayor facilidad.
Así, en 2000, el aumento de los precios favoreció la compra de vivienda porque la financiación de esta operación resultaba “bastante” asequible para los hogares, gracias a los bajos tipos de interés existentes. Colom añade que la evolución sufrida por los precios de las viviendas en los últimos años ha llevado a que “ahora la vivienda se considere una inversión muy rentable”. Por el contrario en 1990, para que el acceso a la vivienda fuera “menos gravoso”, la tendencia era la reducción del tamaño de la vivienda.
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Referencia bibliográfica
Colom M.C., Moles M.C. “Comparative analysis of the social, demographic and economic factors that influenced housing choices in Spain in 1990 and 2000” Urban Studies 45(4): 917-941 ABR 2008.