El elemento básico para la electrónica del futuro consistirá en una simple molécula. Éste es, al menos, el objetivo de los expertos de todo el mundo que trabajan en la máxima miniaturización posible de los dispositivos electrónicos, combinando una mayor capacidad y almacenaje de memoria con los componentes más pequeños. Jan Van Ruittenbeek, director del laboratorio holandés Kamerlingh Onnes, referente mundial en Física de bajas temperaturas, ha reconocido en la Facultad de Ciencias de la Universidad de Zaragoza, que el futuro de los dispositivos electrónicos pasa por esta miniaturización, en la que él trabaja desde hace años.
Precisamente, este científico describió las distintas fases de su investigación que se centra en el transporte de corriente a través de hilos compuestos por una sola molécula. “Mi objetivo principal es poder estudiar la resistencia eléctrica de una molécula, comprobar cómo fluye la electricidad, su nivel de respuesta, para después poder amplificar al máximo su capacidad de trabajo. De este modo, podremos llegar a multiplicar de forma considerable la potencialidad de los dispositivos electrónicos del futuro con tan solo una molécula o un átomo”, ha señalado Jan Van Ruittenbeek, que hoy ha participado dentro de los Seminarios de Física de la Materia, que como cada año organiza dicho departamento de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Zaragoza.
Este avance en la electrónica será una realidad en un futuro no muy lejano, según este experto. “Hoy en día, ya no nos sorprendemos, por ejemplo, de que la capacidad y memoria de una sencilla cámara digital sea muchísimo mayor que la del disco duro de los ordenadores que utilizábamos hace apenas diez años. Y volverá a suceder. Es probable que en la próxima década, los dispositivos electrónicos no tengan nada que ver con los que se usan en la actualidad”, ha asegurado ante el numeroso público que asistió a su conferencia en la Sala de Grados de la Facultad de Ciencias.
Por otro lado, el investigador Jan Van Ruittenbeek también se ha referido a la posible aplicación que sus investigaciones podrían tener en otros campos, como el de la medicina. “Quizás logremos analizar muestras cada vez más pequeñas, de tal manera, que para una analítica de sangre fuera suficiente con una única molécula de sangre. Eso sería un gran avance, sin duda”, ha confirmado.
Asimismo, este investigador, que dirige el laboratorio holandés Heike Kammerling Onnes, hizo alusión a la celebración del centenario del descubrimiento del helio líquido, que se debió al esfuerzo e ingenio del gran científico que ha dado nombre al prestigioso centro.
La conferencia del investigador holandés se enmarca dentro de los Seminarios sobre Física de la Materia Condensada, organizados por Luis Morellón y Agustín Camón, que buscan ofrecer a los investigadores aragoneses una visión multidisciplinar, con la posibilidad de conocer de la mano de sus autores las aplicaciones en otros ámbitos que se derivan del estudio de la Física de la Materia Condensada.
“En el ciclo de seminarios, que cuenta con nueve ponencias, hemos intentado presentar charlas de interés cada vez más general. Y, por eso, no solo hemos procurado contar con temas específicos de nuestra parcela, sino que, en esta ocasión, se ha hecho un esfuerzo por incluir trabajos que utilizan técnicas propias del estudio de la materia condensada en otros campos como la genética o incluso el cambio climático, entre otros”, han destacado los organizadores.
De hecho, el campo de investigación en Física de la Materia Condensada es cada vez más creciente y sus logros no sólo adquieren valor científico, sino que también benefician directamente al desarrollo tecnológico de la sociedad actual y a la calidad de vida del ser humano. Existen numerosos ejemplos de ello, quizás el más destacado sea el desarrollo de la electrónica, impulsada por el avance de la física de semiconductores.
La Física de Materia Condensada establece las relaciones entre las propiedades macroscópicas de un material y el comportamiento de sus constituyentes a nivel microscópico o atómico. La sociedad actual tiene un gran interés en conocer propiedades de la materia bajo condiciones externas especiales, como baja temperatura, alta presión o alto vacío, presencia de campos eléctricos y magnéticos, radiación, con el fin de aplicar después estos hallazgos a la vida diaria.
El seminario se inició el pasado 16 de enero con una ponencia de Alfonso Tarancón, del BIFI, que abordó “Simulaciones masivas en spin glasses”. Le sigue la de Jordi García-Ojalvo, de la Politécnica de Cataluña, con “Excitabilidad y ruido en regulación genética”, el día 20 de febrero; Pedro Elósegui, el 13 de marzo; Andrei Rogalev, del ESRF, de Grenoble, Francia, el día 27 de marzo; Arturo Domínguez, de la Universidad de Sevilla, con “Superplasticidad en cerámicos: características y aplicaciones”, el 3 de abril; Jesús Blanco, de la Universidad de Oviedo, con “Colineidad versus no colinealidad en sistemas magnéticos 3d y 4f, el día 8 de mayo; Conrado Rillo, del ICMA. Universidad de Zaragoza-CSC, con 30 años de helio líquido en Zaragoza: licuadores talla S, el 22 de mayo, y Jesús Moreno, que cerrará el ciclo, el 5 de junio.