La selección sexual hace que los pájaros machos luzcan un plumaje más colorido para atraer a posibles parejas. Ahora, un estudio sobre pájaros cantores demuestra que los colores de las hembras también suben de tono en especies en las que estas deben competir por la reproducción y los recursos para la cría. El color no solo es importante entre machos.
En algunas especies, los machos son coloridos, mientras que sus congéneres femeninas son pardas o de aspecto más opaco. Esta drástica división puede explicarse por la selección sexual. Según la teoría de Darwin, los machos se benefician de un plumaje colorido para competir con otros machos y atraer a más hembras con las que tener descendencia.
Sin embargo, esta teoría no explica fácilmente los colores brillantes que tienen algunas hembras en muchas otras especies.
Científicos de las universidades canadienses de Massey y McMaster, la Universidad de Monash (Australia), y el Instituto Max Planck de Ornitología (Alemania) han demostrado que el plumaje vistoso en las aves no es solo cosa de machos. Factores sociales y de estilo de vida –más que el sexo– podrían explicar la brillante coloración del plumaje en las aves, también en algunas hembras.
“Cuando en los pájaros cantores hay diferencias de color entre los sexos, siempre es el macho el más colorido. La teoría de la selección sexual en estos casos funciona muy bien. Sin embargo, en las últimas dos décadas ha crecido el interés por estudiar el gran número de especies en las que tanto el macho como hembra son muy coloridos”, declara a Sinc James Dale, autor principal del estudio y profesor en la Universidad de Massey.
Esto supone un desafío a la idea, ampliamente extendida, de que la selección sexual afecta sobre todo a los rasgos masculinos.
Las hembras muestran sus verdaderos colores
En el artículo, publicado esta semana en la revista Nature, los científicos analizaron la coloración de casi 6.000 especies de aves paseriformes –también conocidos como pájaros cantores– que incluyen a más de la mitad de todas las especies de aves. Estos pájaros son reconocidos por su gran diversidad de tonalidades.
Los investigadores demuestran en este trabajo que las especies con un gran tamaño corporal tienen una amplia coloración en ambos sexos, y que las tropicales son mucho más coloridas también, en ambos sexos, que las de zonas templadas.
Asimismo, la coloración en las hembras (y no en los machos) se incrementa en especies con un alto nivel de competencia de oportunidades reproductivas y de otros recursos relacionados con la cría. Es decir, el color no solo es importante para la competitividad entre los machos.
Los autores señalan que la selección sexual tiene un efecto mucho más fuerte a la hora de reducir la coloración femenina que en aumentar la masculina.
“No sabemos a ciencia cierta cuál es la explicación, esta es un área para investigar en el futuro. Sospecho que lo que está pasando es que en las especies donde los machos son seleccionados sexualmente de forma significativa, las hembras no necesitan involucrarse en las interacciones sociales con rivales competitivos y así pierden el plumaje colorido. Pero es algo que debe ser estudiado”, añade el investigador.
Además, lo que sabemos sobre la evolución de los colores en las aves está limitado por el hecho de que la investigación se ha centrado históricamente en la coloración masculina.
"El déficit de la teoría clásica de la selección sexual es que funciona tan bien para explicar el colorido del plumaje en los machos, que el resto de las variaciones se ha dejado a un lado. Nuestra investigación demuestra que el plumaje brillante de las hembras también es funcional y muy importante”, concluye Dale.
Referencia bibliográfica:
James Dale, Cody J. Dey, Kaspar Delhey, Bart Kempenaers y Mihai Valcu. “The effects of life history and sexual selection on male and female plumage colouration”. doi:10.1038/nature15509.