Ayer se hizo público el Inventario de Gases de Efecto Invernadero (GEI) de España con los datos oficiales de las emisiones en 2006. Las cifras reflejan una reducción de un 2,7% respecto al año anterior. Se trata de la primera reducción significativa de las emisiones GEI desde la aprobación del Protocolo de Kioto.
Según un comunicado preliminar a la Comisión Europea, los datos oficiales del Inventario de Gases de Efecto Invernadero de España muestran una reducción algo menor que las cifras estimadas en abril del año pasado en el Informe elaborado por el World Watch Institute de España y Comisiones Obreras. La aprobación formal del Inventario la realizará la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos en su próxima reunión.
La reducción es fruto de las medidas adoptadas por el Gobierno en la lucha contra el cambio climático desde 2004 y es coherente con el cambio de tendencia observado en la intensidad energética.
El Inventario no solamente presenta los datos de los gases de efecto invernadero sino que también contiene otros gases contaminantes que afectan a la calidad del aire como son los óxidos de nitrógeno (NOx), el dióxido de azufre (SO2), los compuestos orgánicos volátiles (COV), y el amoníaco (NH3).
Los resultados muestran que respecto a 2005 en SOx, NOx y COVs la situación ha mejorado en el conjunto de España, mostrando una bajada del 7%, del 3% y del 2,5%, respectivamente. Sin embargo, el NH3, dentro de una clara tendencia de reducción en los últimos años, aumenta un 4% como consecuencia de los procesos del sector primario, esencialmente la agricultura respecto de 2005.
El año pasado el gobierno aprobó la Estrategia Española de Calidad del Aire y la nueva Ley de Calidad del Aire y Protección de la Atmósfera, que, entre otras medidas, fija que si se superan los niveles de contaminación, las CCAA y ayuntamientos deberán elaborar planes de reducción que serán determinantes en los instrumentos de planeamiento urbanístico y de ordenación del territorio.
La aprobación en 2007 de la Estrategia Española de Cambio Climático y Energía Limpia, que contiene un Plan de Medidas Urgentes, establece los instrumentos adicionales necesarios para intensificar la mejora de la situación de las emisiones contaminantes en España en los años futuros.