El 'mildeu' es una enfermedad común en muchas plantas de huerta y jardín que causa estragos en uno de los productos más valorados de Galicia: el vino albariño. A partir del trabajo de las científicas María del Carmen Martínez y Susana Boso, Virginia Alonso-Villaverde ha investigado la resistencia a enfermedades criptogámicas en las 11 variedades de clones existentes. Su estudio concluye que las características anatómicas e histológicas de los clones están vinculados a su vulnerabilidad al hongo.
Cuales son los clones naturalmente mejor preparados para hacer frente al hongo es la pregunta a la que intenta dar respuesta la investigación de la doctora Alonso-Villaverde. A tal fin estudió once clones de la variedad Albariño (vitis vinifera l) para comprobar si existían diferencias claras y objetivas a nivel anatómico e histológico en aquellos órganos de la planta que a priori pudiesen estar relacionados con el desarrollo del mildeu. Como consecuencia, en la exposición de la investigación también se intentaba relacionar estas diferencias con los distintos grados de susceptibilidad al patógeno.
El tamaño y forma de racimos y raspones fueron algunas características analizadas al tiempo que, debido a que los síntomas más frecuentes aparecen en las hojas, el trabajo se completó con un estudio histológico de las mismas empleando muestras en parafina y resina de las que obtuvieron cortes de un micron de grosor. La relación entre la longitud de los entrenudos de los pámpano y la susceptibilidad al mildeu se comprobó en un de los clones que, siendo uno de los más vulnerables fue también el que presentó los nudos más cortos debido "a que los racimos están menos aireados", según explicó la autora de la investigación. A nivel de tejido, la doctora concluye que "los clones con menor grosor son más resistentes porque dificulta en el desarrollo del hongo". También se prestó atención al número de estomas ya que se consideran "una de las vías de entrada del mildeu".
La aplicación más práctica de esta investigación está, obviamente, derivada al empleo de los clones que son más resistentes al hongo. Esto trae consigo "el empleo de menos productos fitosanitarios y por lo tanto menos agresiones al medio ambiente", según apunta la doctora. Más allá de los hongos, las vides también se ven afectadas por la normativa que se va aprobando sobre el cultivo de la vid, tanto a nivel nacional como en la Unión Europea, que va imponiendo limitaciones a determinados usos en viticultura. En este sentido, el uso de transgénicos en vid está prohibido y la selección de las variedades que naturalmente son más resistentes al hongo generará menos pérdidas económicas para un tipo de vid que abunda en Galicia y, por lo tanto, es vital en la economía de muchas zonas.
Virginia Alonso-Villaverde tomó como base de su investigación los trabajos previos de las doctoras María del Carmen Martínez y Susana Boso. La primera inició hace más de veinte años la selección y estudio, en el Centro Superior de Investigaciones Científicas, de los once clones de la variedad Albariño. En el año 2005, Boso, dirigida por la doctora Martínez, pudo comprobar (en el campo y en el laboratorio) que entre los citados once clones de Albariño había algunos que presentaban una mayor sensibilidad a mildiu y otros que, por el contrario, eran menos susceptibles. Ahora, Alonso-Villaverde viene a dar un paso más en este frente y acerca la relación entre esa vulnerabilidad al hongo y las características de los clones.
La Misión Biológica de Galicia
Alonso-Villaverde desarrolló su investigación en la Misión Biológica de Galicia, perteneciente al CSIC, y a partir del año que viene realizará una estancia de dos años en Suiza para "trabajar sobre los mecanismos de defensa de estas plantas y aprender noticias técnicas de investigación". La doctora María del Carmen Martínez creó en 2000 el grupo de viticultura en el que actualmente desarrolla su trabajo Alonso-Villaverde. Cada una de las cinco personas que integran este grupo está especializada en un tema diferente que a su vez tiene puntos en común con los demás.
Todos los temas de investigación tienen una parte de investigación aplicada y otra básica para poder cubrir los objetivos de publicar en diferentes revistas científicas y hacer nuevas aportaciones a la ciencia, al tiempo que transferir resultados y materiales de interés para el sector industrial y para la sociedad en general. La protección del patrimonio vitivinícola, la localización y preservación de las variedades y clones en peligro de extinción, además del interés por conocer las características de las diferentes variedades y sus mecanismos fisiológicos de funcionamiento son las líneas que guían el trabajo del grupo de viticultura. De este modo, la Misión Biológica de Galicia cubre el vacío que existe en España, y también y nivel internacional, en muchos aspectos de la investigación vitícola