La revista 'Science' publica el estudio

La ‘trampa de polvo’ de una estrella revela cómo se pueden formar los planetas

La cubierta de polvo que orbita a la jóven estrella Oph-IRS 48 puede ayudar a explicar el eterno misterio de la formación planetaria, según el estudio que cientificos europeos publican esta semana en la revista Science. De momento, lo que ya parece observarse es una factoría de cometas, de acuerdo a los datos facilitados por la red de telescopios ALMA, en Chile.

La ‘trampa de polvo’ de una estrella revela cómo se pueden formar los planetas
La trampa de polvo proporciona un refugio para las pequeñas rocas del disco, permitiendo que se fusionen y crezcan hasta alcanzar tamaños que les permitan sobrevivir por sí solas. / ESO

El conjunto de telescopios ALMA (Atacama Large Millimeter/submillimeter Array) han permitido a un equipo de astrónomos obtener una imagen de la región que rodea a una joven estrella en la que las partículas de polvo pueden crecer por acumulación. Los detalles se publican en Science.

Se trata de la primera vez que este tipo de 'trampa de polvo' ha sido modelada y observada claramente, lo que supone un avance para resolver el eterno misterio sobre cómo las partículas de polvo en los discos crecen, alcanzando tamaños mayores, de manera que, al final, pueden formar cometas, planetas y otros cuerpos rocosos.

La nuevas observaciones ofrecen respuestas a las grandes preguntas: ¿Cómo pueden los diminutos granos de polvo del disco que rodea a estrellas jóvenes crecer y hacerse cada vez más grandes hasta, finalmente, convertirse en escombros, e incluso en rocas que bien pueden superar el metro de tamaño?

Los modelos informáticos sugieren que los granos de polvo crecen tras chocar y quedarse pegados. Sin embargo, cuando estos granos de mayor tamaño chocan de nuevo a grandes velocidades, por lo general se rompen en pedazos y vuelven a su situación anterior.

Incluso cuando esto no ocurre, los modelos muestran que los granos de mayor tamaño se moverían rápidamente hacia el interior debido a la fricción entre el polvo y el gas y caerían sobre su estrella anfitriona, sin darles la oportunidad de seguir creciendo. De algún modo, el polvo necesita un refugio seguro en el que las partículas puedan seguir crecienco hasta que sean lo suficientemente grades como para sobrevivir por sí solas.

Ya se había propuesto antes la existencia de estas ‘trampas de polvo’, pero hasta el momento no había pruebas observacionales. Ahora, Nienke van der Marel, un estudiante de doctorado de la Universidad de Leiden (Países Bajos) y autora principal del artículo, junto con sus colaboradores, usó ALMA para estudiar el disco en este sistema, denominado Oph-IRS 48.

Es probable que se haya observado una factoría de cometas, pero en el futuro podrían ser planetas

Descubrieron que la estrella estaba circundada por un anillo de gas con un hueco central, probablemente creado por un planeta no visto o una estrella compañera. Observaciones anteriores realizadas con el telescopio Very Large Telescope (VLT) del Observatorio Europeo Austral (ESO) ya habían mostrado que las pequeñas partículas de polvo también formaban una estructura de anillo similar.

Pero las nuevas observaciones del lugar en el que se encontraron partículas de polvo mayores que un milímetro era muy diferente: “De entrada, la forma del polvo en la imagen fue una completa sorpresa”, afirma van der Marel.

“En lugar del anillo que esperábamos ver –continúa–, descubrimos algo que claramente tenía forma de anacardo. Tuvimos que convencernos a nosotros mismos de que esa forma era real, pero la fuerte y clara señal no dejaban lugar a dudas en cuanto a la estructura”.

Lo que se ha descubierto es una región en la que los granos de polvo de mayor tamaño han sido atrapados y han podido crecer mucho más al chocar y quedarse pegados. Era una trampa de polvo, justo lo que andaban buscando los teóricos.

Tal y como explica van der Marel: “Es probable que estemos observando una especie de factoría de cometas, ya que las condiciones son las adecuadas para que las partículas crezcan desde un tamaño milimétrico hasta un tamaño cometario. No es probable que el polvo forme planetas a esa distancia de la estrella. Pero en un futuro no muy lejano ALMA podrá observar esas trampas de polvo más cerca de la estrella anfitriona, en las que están en funcionamiento los mismos mecanismos. Este tipo de trampas de polvo sí serían la cuna de planetas recién nacidos”.

La trampa de polvo se forma a medida que partículas de polvo de mayor tamaño se mueven hacia regiones de mayor presión. Los modelos informáticos muestran que estas regiones de alta presión pueden originarse a partir de movimientos del gas situado al extremo de un agujero de gas, como el que se ha encontrado en este disco.

Una afortunada coincidencia

“La combinación de los trabajos de modelado junto con las observaciones de alta calidad de ALMA hacen de este un proyecto único”, afirma Cornelis Dullemond, del Instituto de Teoría Astrofísica, en Heidelberg (Alemania), experto en evolución del polvo y modelado de discos y miembro del equipo. “Cuando se llevaron a cabo estas observaciones estábamos trabajando en modelos que predecían exactamente este tipo de estructuras: una afortunada coincidencia”.

Las observaciones se efectuaron cuando el conjunto ALMA aún estaba en construcción. Utilizaron sus receptores de banda 9, unos dispositivos fabricados en Europa que permiten crear las imágenes más nítidas que se han obtenido hasta el momento.

“Estas observaciones demuestran que estos telescopios son capaces de proporcionar ciencia revolucionaria, incluso con menos de la mitad de las antenas en uso”, afirma Ewine van Dishoeck, del Observatorio de Leiden, que ha sido uno de los principales colaboradores de ALMA durante más de 20 años.

Referencia bibliográfica:

N. van der Marel et al. "A Major Asymmetric Dust Trap in a Transition Disk". Science, 6 de junio de 2013.

Fuente: ESO
Derechos: Creative Commons
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