La dieta mediterránea protege de la diabetes

Un estudio de la Universidad de Navarra muestra que la dieta tradicional mediterránea, rica en aceite de oliva, cereales, frutas, frutos secos, verduras y pescado, y baja en carnes, productos lácteos y alcohol, ofrece una protección considerable contra la diabetes tipo 2. Las conclusiones aparecen publicadas hoy en el British Medical Journal.

Foto: SINC.
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Los datos actualmente disponibles sugieren que la dieta mediterránea tiene un papel protector en las enfermedades cardiovasculares, aunque se sabe poco sobre su papel en el riesgo de desarrollar diabetes en poblaciones sanas.

En este estudio participaron más de 13.000 universitarios sin antecedentes de diabetes reclutados entre diciembre de 1999 y noviembre de 2007, que fueron sometidos a un seguimiento sobre hábitos alimentarios y salud.

Los participantes cumplimentaron inicialmente un cuestionario de 136 apartados sobre la frecuencia del consumo de alimentos, uso de grasas, aceites, métodos de cocinado y suplementos dietéticos. Cada dos años se envió a los participantes cuestionarios de seguimiento sobre la dieta, estilo de vida, factores de riesgo y trastornos médicos. Además, los nuevos casos de diabetes se confirmaron mediante los informes médicos.

Durante el período de seguimiento, los investigadores de la Universidad de Navarra, observaron que los participantes que seguían fielmente la dieta tenían un menor riesgo de sufrir diabetes. Así, una elevada adherencia a la dieta estaba asociada a un 83% de reducción relativa del riesgo de desarrollar diabetes.

Los autores destacaron que aquellos participantes que habían seguido fielmente la dieta, también tenían la mayor prevalencia de factores de riesgo de diabetes, como edad avanzada, antecedentes familiares de diabetes y una mayor proporción de ex-fumadores. Sin embargo, aunque se esperaba una mayor incidencia de diabetes en este grupo, éstos mantuvieron un menor riesgo de afección, lo que muestra que la dieta podría ofrecer una protección considerable.

La dieta mediterránea, caracterizada por una elevada ingesta de fibra y grasas vegetales, una baja ingesta de ácidos grasos trans, una moderada ingesta de alcohol y el uso abundante de aceite virgen de oliva para cocinar, freír, untar en el pan y aliñar ensaladas, necesita de ensayos más extensos para confirmar sus hallazgos, según los investigadores de la Universidad de Navarra.

Fuente: SINC
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