Los humanos han alterado tan profundamente la Tierra que la época geológica actual debería llamarse Antropoceno, según algunos científicos, aunque llevan décadas debatiendo sobre cuándo empezó. Un análisis de contaminantes en sedimentos de dos lagos suizos sugiere una fecha aproximada: 1950.
El significativo impacto de las actividades humanas sobre los ecosistemas terrestres ha llevado a parte de la comunidad científica a proponer un nuevo nombre, todavía no oficial, para nuestra era geológica actual: el Antropoceno.
Pero definir de forma precisa cuando arrancó este periodo es complicado. ¿Empezó con la expansión de la agricultura, la domesticación de los animales, la revolución industrial, o quizá con la aparición de elementos radiactivos tras las pruebas nucleares?
El registro geológico a veces proporciona una evidencia muy clara de cambios de época. Por ejemplo, cuando un meteorito colisionó con la Tierra hace 66 millones de años, los niveles del iridio metálico de la roca espacial quedaron impresos en los sedimentos de todo el mundo. Esto sirvió de referencia para establecer el final del período Cretácico.
Sin embargo, en el caso del Antropoceno no es tan sencillo. En los sedimentos de nuestro planeta se han acumulado muchos y variados marcadores del impacto humano debido a la agricultura, la ganadería, la deforestación, la eliminación de residuos y otras actividades. Y a esto hay que sumar el aumento constante de compuestos químicos industriales, como pesticidas y productos farmacéuticos.
Los sedimentos de dos lagos suizos
Para explorar el registro de compuestos sintéticos como un posible marcador que defina el comienzo del Antropoceno, la investigadora de origen mexicano Aurea C. Chiaia-Hernández, del Instituto Federal Suizo de Ciencia y Tecnología Acuáticas (Eawag), junto a otros colegas, ha analizado los sedimentos de dos lagos suizos, Lugano y Greifensee, con una novedosa técnica. Los detalles se publican en la revista Environmental Science & Technology.
“Hemos usado la espectrometría de masas de alta resolución (HR-MS, por sus siglas en inglés) junto a cromatografía líquida para analizar los contaminantes”, explica Chiaia a Sinc. Los compuestos se extrajeron de barras sedimentarias de un metro de largo sacadas desde los fondos lacustres y con material de los últimos cien años.
“Los resultados del estudio apuntan que el Antropoceno empieza alrededor de 1950, una fecha que coincide con la gran aceleración del crecimiento de la población y la industrialización a escala mundial –subraya la investigadora–. La segunda mitad del siglo XX se puede considerar única en la historia de la humanidad”.
Evolución a lo largo del tiempo de la intensidad de contaminantes en los lagos suizos analizados. / Chiaia-Hernandez et al.
Según los análisis, los sedimentos de los dos lagos contenían pocos contaminantes sintéticos antes de la década de 1950, pero a partir de ese momento las concentraciones de productos químicos de origen humano comenzaron a aparecer en las muestras, lo que es consistente con el auge de las actividades industriales después de la Segunda Guerra Mundial.
La expansión del pesticida imazalil
“Nuestro trabajo no se ha enfocado a un grupo de compuestos químicos concretos, sino a todas las señales antropogénicas que puedan ser capturadas con la tecnología utilizada, que registra miles de sustancias a la vez”, destaca la investigadora. “Algunas son conocidas y están incluidas en programas de monitorización, pero otras, casi el 80%, no se han reportado hasta ahora, como el pesticida imazalil (que se aplica en los cítricos)”.
Los datos también muestran que se produce una disminución en la contaminación después de la instalación de plantas de tratamiento de aguas residuales en la década de 1970. Aun así cientos de contaminantes superan las barreras y siguen llegando a las aguas superficiales.
Los autores consideran que, probablemente, estos resultados se puedan extrapolar a otros lugares donde hay contaminación directa (vertidos de depuradoras) o indirecta (a través de pesticidas), pero no a zonas de gran altitud, como las montañas, ya que el método no está enfocado a compuestos químicos volátiles.
“Definir el comienzo, y lo que es más importante, formalizar al Antropoceno como una nueva era geológica, resulta de gran interés, ya que en gran medida el futuro de la Tierra está siendo determinado por las acciones humanas”, concluye Chiaia.
Las teorías o propuestas sobre el inicio del Antropoceno consideran diversas posibilidades, incluyendo un "Antropoceno temprano" que comienza con la expansión de la agricultura y la deforestación, la colisión del Viejo y Nuevo Mundo, la industrialización en el siglo XIX y la "Gran Aceleración" del crecimiento demográfico y la industrialización. Una de las referencias que se suelen tomar de base para las clasificaciones son las secciones estratotipo y puntos de límite global (GSSP, en inglés), acordadas por un comité internacional.
El año 1600 se ha propuesto como un "Antropoceno temprano" sobre la base del movimiento de las especies, la disminución del CO2 atmosférico y las variaciones relacionadas con el clima dentro de varios registros estratigráficos. Sin embargo, los depósitos a partir de este momento no muestran grandes cambios, particularmente en términos de material de restos biológicos por el movimiento de especies a nuevos continentes u océanos. Por su parte, la Revolución Industrial (en el siglo XIX) también ha sido considerada por algunos autores como el comienzo distintivo del Antropoceno, sin embargo, la contaminación de este período es demasiado local y diacrónica para proporcionar un 'pico de oro' (golden spikes).
Por el contrario, se han registrado múltiples indicadores antropogénicos en la "Gran Aceleración" durante la segunda mitad del siglo XX. Hasta ahora, 1964 ha sido propuesto como un año que podría cumplir los criterios para los límites GSSP como el comienzo del Antropoceno con señales de carbono-14 (14C), proporciones de isótopos de plutonio (240 / 239Pu) y de cesio (137Cs) indicando pruebas de bombas nucleares, así como isótopos de yodo de muy larga vida (129I ) encontrados en sedimentos y suelos.
Aunque se han propuesto muchas fechas como origen del Antropoceno (por ejemplo, entre 1945 y 1964), diversas cuestiones siguen siendo debatidas, en particular con respecto al ritmo de los cambios inducidos por los humanos en la Tierra, para declarar oficialmente una nueva era geológica. El nuevo estudio basado en los datos de los lagos suizos aporta una nueva tecnología de medición y una nueva fecha: la década de los años 50 del siglo pasado.
Referencia bibliográfica:
Aurea C. Chiaia-Hernandez, Barbara F. Günthardt, Martin P. Frey, Juliane Hollender. “Unravelling Contaminants in the Anthropocene Using Statistical Analysis of Liquid Chromatography−High-Resolution Mass Spectrometry Nontarget Screening Data Recorded in Lake Sediments”. Environmental Science & Technology, 25 de octubre de 2017.