Hoy ha comenzado una tregua de 72 horas en la Franja de Gaza que, hasta el momento, tanto el ejército de Israel como Hamás están respetando. Tras semanas de intensos bombardeos en la zona, la ONU ha alertado de que los de que los servicios médicos y las instalaciones que atienden a 1,8 millones de palestinos “están al borde del colapso”.
Tras semanas de ataques por parte del ejército israelí sobre la Franja de Gaza, la ONU ha alertado de que los servicios médicos y las instalaciones que atienden a 1,8 millones de palestinos “están al borde del colapso”. Al menos 1.800 palestinos han muerto y 9.000 han resultado heridos como consecuencia de la ofensiva israelí, iniciada el 8 de julio, en la que también han perdido la vida 67 soldados de Israel.
Como consecuencia de todo ello, el coordinador de la ONU en el territorio palestino ocupado, James Rawley, ha advertido de que el conflicto se está traduciendo en un desastre sanitario y humanitario generalizado en la franja.
Según datos de Naciones Unidas, un tercio de los hospitales, 14 clínicas de atención primaria y 29 ambulancias de la Media Luna Roja Palestina y del Ministerio de Salud han sido dañadas en los combates.
Estas mismas fuentes señalan además que por lo menos cinco trabajadores médicos han muerto en acto de servicio y decenas han resultado heridos.
Durante los ataques israelíes, más del 40% del personal sanitario no pudo llegar a su lugar de trabajo y por lo menos la mitad de todas las clínicas públicas de atención primaria han tenido que permanecer cerradas, añade la ONU.
Ataques continuos
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) mostró hace unos días su consternación por los ataques continuos y directos sobre los centros de salud, el personal y los vehículos sanitarios en Gaza.
La OMS recordó a las partes en conflicto sus obligaciones éticas y legales para proteger a los servicios médicos en virtud del derecho internacional humanitario. La organización pide a ambos bandos respetar y proteger la integridad de los sistemas de salud, y garantizar la seguridad de los pacientes, los trabajadores de sanitarios y las instalaciones.