Tercer Estudio sobre Tabaquismo Pasivo de la SEPAR

La Ley Antitabaco reduce la exposición al humo pero no ayuda a dejar de fumar

La normativa aprobada en 2010 es eficaz en la lucha contra el tabaquismo pasivo y lo ha reducido un 44% desde que entrara en vigor, pero no previene contra el inicio del hábito ni sirve para que haya menos fumadores. Tampoco reduce la cantidad de españoles que fuman, según revelan los datos de un estudio elaborado por la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR).

Presentación estudio
En la foto, los expertos de la SEPAR presentando el estudio. Imagen: Saatchi & Saatchi Health.

La última Ley Antitabaco entró en vigor en 2011 y desde ese momento ha provocado diversos debates. Hoy, un estudio realizado por la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) ha concluido que la última normativa contra el hábito de fumar consigue reducir un 44% el tabaquismo pasivo, del 38% al 21%, pero no sirve para que los fumadores activos lo dejen.

Según las cifras presentadas hoy, en 2007 fumaba un 22,3% de los españoles mayores de 13 años. Cuatro años después la cifra se redujo hasta el 19,5%. Los resultados de este último estudio muestran un repunte de 0,5%, que deja la cifra actual por encima del 20%.

Según los autores, la nueva ley no ha sido efectiva para dejar de fumar. Un 27% de los fumadores han intentado dejarlo tras la implantación de las nuevas medidas antitabaco pero solo un 6% logro dejarlo.

Entre los que no tuvieron éxito, un 14% volvió a fumar en menos de 24 horas y un 72% recayó durante el primer mes. De todos los que han intentado dejar el tabaco solo un 12% ha recurrido a ayuda médica.

Además, el estudio muestra que la última normativa tampoco previene contra el tabaco. Concretamente, “el estrato de población fumadora donde se ha incrementado más el porcentaje es en el más joven, entre los 13 y los 40 años, lo que invita a la reflexión”, opina Juan Antonio Riesco, Vicepresidente neumólogo de la SEPAR.

Sobre prevención “queda mucho por hacer porque los jóvenes se siguen incorporando al consumo de tabaco. Es verdad que se ha controlado la publicidad pero la imagen que se les transmite es importantísima”, añade Riesco.

El experto concluye que “la medida más eficaz para prevenir es aumentar el precio del consumo el tabaco y en España seguimos estando entre los países con precios más bajos de la Unión Europea”.

Ayuda para dejar de fumar

“La legislación se ha centrado en el tabaquismo pasivo, pero ¿qué pasa con los fumadores activos? Su número sigue incrementando y muy pocos lo dejan. Puede ser porque no controlan las manifestaciones del síndrome de abstinencia y recaen. Además apenas acuden a profesionales sanitarios, por desconocimiento o porque no que existe una red de asistencia adecuada. Por lo tanto habrá que ayudar a los fumadores a dejar de fumar”, demanda Riesco.

El presidente de la SEPAR, Juan Ruiz Manzano, ha declarado que estaría “a favor de la ampliación de las medidas restrictivas de la actual ley contra el tabaquismo” y cree que sus medidas son “absolutamente necesarias”.

Menos fumadores pasivos

El trabajo ha mostrado que el tabaquismo pasivo se ha reducido de manera importante sobre todo en el hogar, aunque el 51% de los menores de 13 años se enfrenta a este problema en sus casas.

Además, entre un 64% y un 74% de los fumadores sigue acudiendo con normalidad a los locales de ocio pese a que no pueda fumar en ellos y un 35% reconoce sentirse más cómodo en locales sin humo.

Según ha descrito Carlos Jiménez, coordinador del área de tabaquismo de la SEPAR, el retrato robot del fumador pasivo español es un hombre de entre 34 y 35 años, que vive en una ciudad de más de 50.000 habitantes y sufre este problema sobre todo en su casa, donde pasa la mayor parte del tiempo, en el trabajo y en las discotecas.

Antes, durante y después de la Ley Antitabaco

Los tres estudios han recogido datos, mediante encuestas de población, sobre hábitos de fumar y tabaquismo pasivo cada vez que se ha modificado la legislación al respecto.

El primero se realizó en 2005, justo antes de la entrada en vigor de la primera Ley Antitabaco, el segundo tuvo lugar en enero de 2007 y el tercero se llevó a cabo el pasado diciembre, un año después de la aplicación de nueva ley.

Los autores basan la importancia del trabajo en la muestra utilizada. El primer estudio encuestó a más de 6.500 personas y en los dos restantes la muestra fue de casi 3.300 personas, tanto menores como mayores de 13 años, edad a la que suele iniciarse el hábito de fumar.

El trabajo solo tiene en cuenta el consumo de cigarrillos convencionales y no considera otros tipos de tabaco como el de liar, el de picadura y el que se fuma en pipa, cuyos consumos han aumentado este último año.

Fuente: SINC
Derechos: Creative Commons
Artículos relacionados