Un nuevo estudio analiza la eficacia de un tratamiento alternativo para la uveítis, una enfermedad caracterizada por la inflamación de la úvea, la capa intermedia del ojo que se encarga de aportar la mayor parte de flujo sanguíneo a la retina. La mayor parte de estos pacientes se trata con corticoides, aunque existe un pequeño porcentaje que no responde y necesita otra terapia.
Investigadores del Instituto de Biomedicina de la Universidad de León (Ibiomed), del Hospital de León, del Hospital Clínic de Barcelona y del Hospital Marqués de Valdecilla de Santander han probado la seguridad y la eficacia de una nueva terapia contra la uveítis basada en el fármaco golimumab.
La uveítis es una enfermedad caracterizada por la inflamación de la úvea, la capa intermedia del ojo que se encarga de aportar la mayor parte de flujo sanguíneo a la retina. Su aparición suele estar asociada a otra patología (como la artritis reumatoide o la espondilitis anquilopoyética) o ser producto de una infección.
La mayor parte de estos pacientes se trata con corticoides, un grupo de medicamentos antiinflamatorios que afecta también al sistema inmunológico. Sin embargo, hay un pequeño porcentaje de pacientes con uveítis que no responde a los corticoides y que necesita otro tipo de tratamiento.
Como explica Miguel Cordero, investigador del Ibiomed y del Hospital de León, en los últimos años “se han ensayado diversos fármacos y los que han revolucionado un poco el tratamiento son los biológicos”.
En concreto, el grupo de Cordero ha publicado varios trabajos en torno al adalinumab y ahora investiga el golimumab, “un fármaco un poco más novedoso, inhibidor del factor de necrosis tumoral alpha (TNF-Alpha) que se utiliza en otras enfermedades inmunomediadas como la artritis reumatoide o la espondilitis anquilosante, y cuyo uso en uveítis es pionero”.
Los autores han realizado un estudio retrospectivo en el que han incluido 13 pacientes. “Dado el escaso número de personas con uveítis que no responde al tratamiento habitual, hemos tenido que reunir los datos de estos tres centros para que nuestro trabajo fuera representativo”, precisa.
Los expertos administraron a los pacientes 50 miligramos de golimumab cada cuatro semanas y los siguieron durante seis meses. Después midieron diversas variables como el grado de inflamación tanto en cámara anterior como en el vítreo o la agudeza visual, y valoraron la inflamación mediante tomografía de coherencia óptica o angiografía con fluoresceína, dos instrumentos que permiten complementar la exploración habitual y que enriquecen el estudio de estos pacientes.
Por otro lado, añade Cordero, se ha realizado “un control de la seguridad del fármaco para conocer hasta qué punto no solo es eficaz sino que tampoco produce efectos secundarios graves”.
Resultados satisfactorios
En cuanto a los resultados obtenidos, “no se han observado efectos secundarios relevantes en ninguno de los pacientes y se ha constatado la eficacia del fármaco. Esto es importante por dos aspectos, por un lado estamos resolviendo la uveítis, que es nuestro objetivo final, y por otro lo estamos haciendo en pacientes que son tremendamente difíciles porque ya han sido refractarios de otros tratamientos anteriores, lo denominamos tratamiento de rescate”.
El grupo de investigación leonés trabaja desde hace varios años en torno a la uveítis a todos los niveles, desde la investigación básica hasta la clínica. Participan en diversos estudios multicéntricos y ensayos clínicos evaluando nuevos tratamientos, fármacos que aún no se han comercializado y sus efectos inmunológicos. El objetivo ahora respecto al golimumab es plantear un ensayo clínico en el que incluir nuevos pacientes para afianzar los datos obtenidos en este primer trabajo.
Referencia bibliográfica:
Cordero-Coma, M., Calvo-Río, V., Adán, A., Blanco, R., Álvarez-Castro, C., Mesquida, M., ... y Ruíz de Morales, J. G. (2014). "Golimumab as Rescue Therapy for Refractory Immune-Mediated Uveitis: A Three-Center Experience".Mediators of Inflammation. http://dx.doi.org/10.1155/2014/717598